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Alumnos en una de las aulas de la Facultad de Turismo.
Hitos y retos de la Facultad de Turismo en su vigésimo aniversario

Hitos y retos de la Facultad de Turismo en su vigésimo aniversario

Estos estudios han pasado a ser un grado universitario con formación de doctores y a tener un mayor reconomiento académico y social

MARIVÍ MORILLA

Miércoles, 4 de marzo 2015, 00:42

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Veinte años pueden parecer pocos. Según se mire. Pero para la Facultad de Turismo estas dos décadas han significado mucho. Sus estudios han pasado a tener reconocimiento universitario, a convertirse en un grado más de la Universidad de Málaga. Además y gracias a esto, sus titulados gozan hoy de una mayor consideración social y profesional, además de más oportunidades laborales.

En la actualidad, además del grado, los alumnos pueden continuar sus estudios en Turismo con másteres y doctorados, que les abre una puerta en el ámbito investigador y les dota de una especialización más acorde con las demandas del sector. Sin embargo y como el propio decano reconoce: «Aún queda mucho por hacer». Antonio Guevara lamenta que durante mucho años estos estudios no hayan recibido la consideración social y académica que debían teniendo además en cuenta el contexto turístico de la Costa del Sol. Por eso, se enorgullece de que en estas dos décadas «hemos conseguido consolidar los estudios y dignificar la profesión».

El Centro Superior de Turismo se creó en 1995 en la antigua escuela de Magisterio, situada en El Ejido, frente a lo que hoy es Arquitectura. No eran estudios universitarios, sino que los alumnos obtenían el título de técnico en actividades turísticas. En 1996 se crearon los estudios universitarios de Hostelería y Turismo y se alojaron en el actual edificio de Teatinos. El profesor de la facultad José Luis Caro, que lleva 20 años al frente de la docencia de Informática en el centro, califica de «grandísima» la evolución de los estudios. «Hemos pasado de ser una diplomatura a una carrera que puede generar doctores», apunta.

La escasez de alumnos de Turismo en el edificio de Teatinos condujo al traslado de los estudios de Comunicación al mismo edificio -situados por entonces en Martiricos-. A partir de ahí comenzó una convivencia que actualmente mantienen ambas titulaciones. «Cuando un edificio se diseña para un centro y entran dos comienzan los problemas de espacio», explica Guevara. Por ello, Turismo ha solicitado un nuevo edificio en la ampliación del campus de Teatinos, aunque el decano reconoce que el momento es «complicado» para abordar este proyecto.

Oportunidad laboral

El salto al mercado laboral de los alumnos también ha evolucionado mucho a lo largo de los 20 años. «Con una diplomatura no se podía acceder a un puesto como el que pueden tener ahora egresados que han obtenido el grado, máster y doctorado», expresa José Luis Caro. A pesar de ello, Guevara considera que por la crisis «el mercado laboral absorbe a los alumnos con una infracualificación». No obstante, asegura que poco a poco van ocupando los mejores puestos en las empresas. «Nadie puede empezar de jefe, hay que ir paso a paso, pero salidas laborales sí que existen», asegura el decano.

Parte de estas oportunidades laborales se deben a la Costa del Sol, que tiene el 70% de los turistas que vienen a Andalucía. «La Facultad de Turismo tiene una posición estratégica porque tenemos una marca turística de primera línea a nivel nacional y mundial, que es la Costa del Sol», apunta Caro. Asimismo, los profesionales del turismo encuentran hoy día un nuevo camino para encontrar trabajo: la investigación. «Ahora se va generando un ambiente para que los alumnos puedan dedicarse a la investigación gracias a las becas de formación del profesorado, por ejemplo», afirma el profesor Caro.

Con la mirada puesta en el futuro, la Facultad de Turismo se marca nuevos retos. Entre ellos, que la UMA sea consciente de la importancia de los estudios de Turismo, apostando por este título, aumentado los cursos de especialización y potenciando la investigación. «Cuando entré al decanato, mi objetivo fue integrar la facultad con el sector y creo que lo he conseguido. Ahora hay que seguir generando talento turístico otros 20 años más», concluye Antonio Guevara.

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