Libros en busca de nuevos dueños

La cultura está muy cara, ya casi parece un privilegio». Esa afirmación fue la que impulsó a un grupo de alumnos de la facultad de Comunicación a organizar 'Libros x Libros', un trueque para promover la lectura entre los miembros de la comunidad universitaria. La biblioteca del centro es el lugar donde se da rienda al intercambio, que se prolongará hasta el 30 de enero. Allí se ha colocado una mesa con una veintena de libros, de temáticas muy variadas -desde 'Bodas de Sangre', de Federico García Lorca hasta 'Morir de glamour', del presentador de televisión Boris Izaguirre- para que vayan rotando de un hogar a otro.

Cinco estudiantes de 2.º de Publicidad y Relaciones Públicas decidieron pasar a la acción después de realizar un trabajo para la asignatura 'Tecnologías aplicadas a la Publicidad y Relaciones Públicas'. En ella, los profesores Florencio Cabello y José Luis Campos pedían a los alumnos que lanzasen campañas de comunicación en Internet, aunque no se les exigía que las materializaran posteriormente.

Los responsables de esta actividad son Victoria Sampablo, Esther Vereda, Carlos Díaz, Paola Romance y Raquel Gallart, y juntos se hacen llamar 'Cultura Nómada'. Con ese nombre, según explica Carlos, tratan de representar la filosofía con la que se mueven: «Buscamos fomentar la cultura y acercarla a gente que tal vez no puede permitise el lujo de pagarla», y pone de ejemplo a muchos jóvenes universitarios que «casi no tienen para pagarse la matrícula».

Cuando arrancó en diciembre 'Libros x Libros' las respuestas no se hicieron esperar. Más de 30 personas se acercaron durante los cuatro primeros días del trueque, y algunas lo siguen aprovechando para renovar más de un libro de su estantería. «No pensábamos que íbamos a tener tanta aceptación», admite Victoria. Los organizadores creen que es un claro indicador de que la gente apuesta por este tipo de propuestas como una alternativa al problema de los precios.

Iliana Aguilar es una universitaria que vive encantada la campaña universitaria: «La veo estimulante y muy divertida». Tanto es así que ya ha participado intercambiando ocho libros, pero aún sigue recorriendo el espacio en busca de otras obras para rescatar. «Me gusta pasearme por la biblioteca y la tensión de si habrán dejado alguno que me guste para poder recogerlo».