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Los tutores clínicos se encargan de formar a los alumnos de acuerdo a los objetivos de sus asignaturas.
La extinción de la licenciatura obliga a Medicina a duplicar sus tutores clínicos

La extinción de la licenciatura obliga a Medicina a duplicar sus tutores clínicos

El grado suma cinco meses a las prácticas de los alumnos

MARIVÍ MORILLA

Miércoles, 26 de noviembre 2014, 10:20

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Los estudiantes de sexto de licenciatura en Medicina realizan prácticas cada año en instituciones sanitarias desde el mes de febrero hasta junio. El 'rotatorio' -como lo llaman los médicos- es un periodo continuo en el que los alumnos se incorporan a los centros sanitarios rotando por distintos servicios y unidades sin tener clases. Pero el próximo curso 2015-2016 será distinto.

Una vez extinguida la licenciatura en Medicina, los alumnos de sexto de grado tendrán el rotatorio durante todo el curso (de septiembre a junio), y no sólo durante cinco meses como han tenido y tienen por última vez este año los de licenciatura. «Es una inmersión auténtica en un ambiente hospitalario y es muy provechoso para la formación», apunta Pablo Lara, decano de la Facultad de Medicina.

Durante el rotatorio, los estudiantes están acompañados por tutores clínicos, es decir, por médicos que colaboran en la docencia de los futuros médicos. «Nuestro empeño es que haya un número importante de horas que los estudiantes estén en los hospitales y en los centros», señala Pablo Lara.

El pasado año, más de un millar de médicos acudieron a la convocatoria de tutores clínicos que realizó la Facultad de Medicina de acuerdo con las instituciones sanitarias. De todos ellos, participaron finalmente como tutores más de ochocientos. «Estamos muy satisfechos por la disposición a participar y porque de esta manera estamos mejorando la formación clínica-práctica de nuestros estudiantes», afirma Pablo Lara. Anteriormente, la figura de estos profesionales recibía el nombre de 'colaborador honorario' y su participación era muchísimo inferior a la que es actualmente.

Para el rotatorio de la licenciatura cada estudiante necesita un mínimo de 10 tutores, pero para el rotario de grado, por ser del curso completo, el número de tutores necesarios por cada alumno será de aproximadamente 20 tutores. Así, Medicina necesitará duplicar el número de tutores clínicos.

Tutores y alumnos

Al frente de cada asignatura hay un coordinador académico, es decir, un profesor que organiza la asignatura con los demás profesores y con los tutores clínicos. Una vez en el hospital, los tutores son los encargados de darles esa formación a los estudiantes de acuerdo a los objetivos de las asignaturas. «Los alumnos agradecen mucho la labor de los tutores porque les ayudamos a que se formen de la mejor manera posible», explica Javier Sánchez, médico internista del Hospital Clínico que colabora como tutor desde hace cuatro años.

Los alumnos, por su parte, «toman contacto con la práctica de la teoría que están estudiando», como señala Javier Sánchez. De esta manera, los estudiantes tienen la posibilidad de aclarar dudas y de descubrir si tienen determinadas habilidades para ejercer como médicos.

Los tutores no reciben remuneración por su labor. A ellos les basta con la experiencia personal. «Es satisfactorio porque lo que uno va aprendiendo a lo largo de los años lo intenta resumir para darle a los alumnos las claves que le puedan ayudar a tener un aprendizaje más rápido», cuenta el tutor clínico.

Ahora, los tutores reciben un certificado referente a su actividad. «El certificado supone un mayor reconocimiento a la tarea que desempeñan los tutores clínicos», señala Pablo Lara. No obstante, sin certificado o con él, lo que queda claro es que los estudiantes «están encantados de sus tutores y los tutores también están contentos con la disposición que ven en los estudiantes de Medicina». Así lo explica Pablo Lara.

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