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Alberto Gómez
Lunes, 29 de mayo 2017, 00:45
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La promotora del futuro parque comercial y de ocio de Torremolinos prevé que sus instalaciones reciban 20 millones de visitas al año. Un grupo de técnicos y abogados de la empresa británica Intu, responsable del proyecto, negocia desde hace meses con el Ministerio de Fomento las modificaciones de los accesos al municipio malagueño, en la actualidad incapaces de absorber esta afluencia de vehículos. Estas conversaciones, que según la promotora se encuentran en un estado «avanzado», derivarán en un plan de tráfico al que el Gobierno central debe dar luz verde, último informe antes de la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La ampliación de carriles en la carretera N-340 constituye una de las soluciones puestas encima de la mesa, aunque desde el Ayuntamiento adelantan que las obras no serán «sencillas ni baratas».
Intu destinará una partida presupuestaria a reformar la entrada a Torremolinos, como ya hizo en Zaragoza cuando construyó Puerto Venecia, un complejo similar al que pretende levantar al norte del Palacio de Congresos. En la capital aragonesa, la compañía financió una amplia glorieta que conecta el centro comercial con el cuarto cinturón de la ciudad, cuya titularidad pertenece a Fomento. «Conocemos la situación de las arcas municipales, autonómicas y nacionales. Venimos a mejorar la ciudad y a construir la entrada más atractiva de la Costa del Sol», asegura el consejero de la empresa, Salvador Arenere, en referencia a los futuros accesos a Torremolinos.
Puerto Venecia recibió cerca de 19 millones de visitantes el año pasado, de los que un 35 por ciento llegó desde fuera de Aragón, datos similares a las previsiones que Intu maneja para el complejo proyectado en Torremolinos. Los atascos y la falta de aparcamiento en la zona suponen los principales obstáculos que solventar antes de que comiencen los trabajos. Aunque la promotora pretende fomentar el transporte público y contempla la construcción de carriles bici y de paradas de taxis y de autobús, la creación de un espacio para el estacionamiento de vehículos resultará fundamental. En Puerto Venecia habilitaron más de 10.000 plazas de aparcamiento.
La primera teniente de alcalde, Maribel Tocón, recuerda que, tras la aprobación del informe de Costas, el plan del tráfico es el último requisito administrativo para sacar adelante el PGOU, rechazado hasta en cinco ocasiones en los últimos años, la más reciente en marzo de 2015: «No queremos precipitarnos. El proyecto de Intu será un complemento al centro urbano y los promotores están ofreciendo las garantías necesarias para que el tráfico sea fluido, a la vez que Fomento velará para que todo se haga correctamente». La inversión directa de la empresa británica superará los 500 millones de euros y el Ayuntamiento ingresará cerca de 20 millones por el proyecto, 15 de ellos en concepto de licencias, una cantidad que constituye el veinte por ciento de su presupuesto anual. Además, el Consistorio recibirá de Intu más de tres millones de euros al año solo por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), un balón de oxígeno que el Gobierno espera como agua de mayo para reducir la abultada deuda municipal, superior a los 180 millones de euros.
Convenio urbanístico
La promotora, que en este proyecto opera bajo el nombre de la mercantil Intu Costa del Sol, firmó un convenio urbanístico con el Ayuntamiento en enero del año pasado. El acuerdo especifica que las obras deberán iniciarse en el plazo máximo de dos años desde la aprobación definitiva del PGOU, aunque la intención de Intu, que en el documento se compromete a destinar 300.000 euros al saneamiento de la Cañada de los Cardos, es comenzar «cuanto antes». El convenio también recoge el soterramiento de la avenida Costa Rica, donde se construirá un túnel para favorecer la fluidez de tráfico. Además, el alcalde, José Ortiz, acordó con Arenere hace cuatro meses priorizar la inserción de desempleados de Torremolinos en el complejo.
Todos los acuerdos alcanzados permanecerán en el aire hasta que el plan de tráfico sea presentado y aprobado por el Ministerio de Fomento. Con posterioridad, la Junta de Andalucía deberá informar positivamente del PGOU, aprobado por el pleno de forma provisional en febrero del año pasado. Su visto bueno definitivo dará carpetazo a más de una década de bloqueo urbanístico.
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