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El parking fue inaugurado hace un año tras más de una década de parálisis administrativa.
La arrendataria del parking de Pueblosol en Benalmádena precinta su entrada tras un año abierto

La arrendataria del parking de Pueblosol en Benalmádena precinta su entrada tras un año abierto

La escasa rentabilidad de las instalaciones y la cercanía de la explanada de Tívoli, donde aparcan a diario cientos de coches, posibles causas del cierre

Alberto Gómez

Viernes, 12 de mayo 2017, 01:42

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Poco menos de un año ha permanecido en funcionamiento el parking de la plaza de Pueblosol, en Arroyo de la Miel, un proyecto desbloqueado esta legislatura tras más de una década de parálisis administrativa. La empresa arrendataria, Graysepark S.L., precintó ayer la entrada a este aparcamiento, con capacidad para más de 800 vehículos, y anunció que no renovará «hasta nueva orden» el alquiler mensual de sus plazas ni expedirá más bonos, una situación inesperada para decenas de usuarios. Fuentes municipales apuntan a una posible falta de rentabilidad de las instalaciones como causa de este cierre, aunque de momento no se ha notificado de forma oficial.

El parking fue inaugurado hace un año después de que el Ayuntamiento de Benalmádena retomase en octubre de 2015 las negociaciones para su reapertura, una de las demandas históricas de empresarios y vecinos de la zona. La falta de aparcamiento es uno de los problemas que arrastra la localidad costera desde su expansión poblacional y su afianzamiento como destino turístico. La presidenta de la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Benalmádena (ACEB), Rosa María González, aseguró hace unas semanas a este periódico que el aparcamiento «funcionaría mucho mejor si bajara sus precios». La cercanía de la explanada de Tívoli, donde aparcan a diario cientos de vehículos, y las altas tarifas podrían haber resultado una combinación letal para la viabilidad de la instalación.

El aparcamiento pertenece al grupo Tremón desde 2007, cuando la inmobiliaria madrileña acordó con el empresario cordobés Rafael Gómez, conocido como Sandokán y dueño de Arenal 2000, una mastodóntica operación de compraventa de siete millones de metros cuadrados repartidos en una treintena de propiedades de toda Andalucía, incluido el parque de atracciones Tívoli y su explanada. El popular complejo de ocio, sin embargo, continúa gestionado por una empresa vinculada a Rafael Gómez hasta que finalice el proceso judicial abierto tras una denuncia interpuesta por el empresario cordobés por presuntos impagos.

Fuentes consultadas sostienen que el cierre del parking podría ser una forma de «presionar» a Tremón para que regularice la situación en la explanada de Tívoli, aunque de momento arrendataria y arrendador continúan sin llegar a un acuerdo. Al precinto de la entrada se suman el cierre del ascensor, donde un cartel alega razones de mantenimiento, y el anuncio de que no se realizarán más renovaciones. Graysepark, con la que este periódico trató ayer de ponerse en contacto sin éxito, aún no ha notificado qué ocurrirá con los usuarios cuyos bonos siguen vigentes.

Desde el Ayuntamiento lamentan que los terrenos «no sean municipales» y aseguran que el equipo de Gobierno ha intentado mediar entre ambas partes, por el momento de forma infructuosa. El parking de Pueblosol, una iniciativa privada enquistada durante años, parece perseguido por la polémica. El proyecto, puesto en marcha en el año 2000, quedó paralizado por varios cambios de titularidad del terreno y dejó un enorme solar vallado en pleno centro de Arroyo de la Miel. Las obras, encargadas por Tremón a la constructora Comsa, fueron desbloqueadas en 2010 y tuvieron que pasar otros seis años, hasta mayo de 2016, para el desenredo de la maraña administrativa que impedía su apertura. Ahora, apenas doce meses después, el aparcamiento podría volver a convertirse en una instalación fantasma en una de las zonas con mayor potencial de Benalmádena.

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