Una playa para mascotas y la mejora de los accesos inauguran las propuestas ciudadanas en Benalmádena

El recién estrenado portal de participación ciudadana de Benalmádena, una iniciativa pionera en la provincia de Málaga y similar a la página web habilitada por el Ayuntamiento de Madrid para recabar propuestas vecinales, ya ha registrado las primeras peticiones. Las mejoras en el acceso a Arroyo de la Miel desde la autovía A-7, en el temido punto negro del kilómetro 222, es hasta ahora la propuesta más respaldada, aunque el portal solo podrá atender aquellas peticiones en las que el Ayuntamiento tenga competencia y la remodelación de esta entrada corresponde al Ministerio de Fomento. La habilitación de una playa para mascotas, las mejoras en el Paseo del Generalife, la instalación de papeleras y dispensadores de bolsas para excrementos de perros y el endurecimiento de las sanciones por suciedad en la calle son otras de las peticiones registradas ya en la web.

Los vecinos también solicitan un plan de mejoras de actividades culturales en la calle, el fomento del uso de vehículos eléctricos, la instalación de una zona vallada para pelotas en la plaza Mezquita o la facilitación del acceso de mujeres a profesiones tradicionalmente ocupadas por hombres. Para que estas propuestas puedan ser votadas, deberán obtener el apoyo de al menos un uno por ciento de los empadronados, unas 580 personas. Si alcanzan esta cifra, la petición pasará a la fase de votación, que será válida si la participación supera el tres por ciento (unas 1.700 personas). La propuesta será aprobada si alcanza mayor número de votos positivos que negativos, aunque la diferencia sea mínima.

Estas peticiones no podrán resultar lesivas para las arcas municipales, aunque pueden suponer un coste económico cuya viabilidad será determinada a través de un informe. Pese a que el portal se puso en marcha hace 48 horas, la participación registrada hasta ahora ha sido bastante alta, con algunas propuestas que suman ya decenas de apoyos para pasar a la fase de votación. El Ayuntamiento también estudia la posibilidad de destinar parte de su presupuesto a los proyectos que reúnan mayor apoyo popular, una medida que también toma como referencia las cuentas participativas de Madrid, que cada año destina una partida para financiar las peticiones ciudadanas más respaldadas.

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