Secciones
Servicios
Destacamos
Miguel Gámez
Domingo, 26 de junio 2016, 00:28
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
El Ayuntamiento de Fuengirola tiene previsto incrementar la vigilancia policial en el centro del municipio, al haber aumentado el número de denuncias por hurtos a clientes en zonas de ocio, de bares y restaurantes, sobre todo los situados en la plaza de los Chinorros y en la conocida como calle El Hambre, donde se acumulan más de cien establecimientos. Los comerciantes y hosteleros de la zona centro están preocupados por el incremento de robos y hurtos producidos en las últimas semanas. Las aglomeraciones existentes alrederor de los locales con el paso de cientos de residentes y turistas, son aprovechadas, según indican, para quitarles a los clientes sus pertenencias al menor descuido. Los móviles y los bolsos son los principales reclamos.
El Consistorio, a través de la Concejalía de Seguridad que dirige la alcaldesa, Ana Mula, está dispuesto a incrementar la vigilancia de la Policía Local en esas zonas de tanto tránsito entre turistas y residentes.
A partir de las 19.30 horas, las calles se convierten en un hervidero de personas entre las que acuden a consumir y las que van a pedir, algunas de las cuales ya son caras conocidas para los empresarios.
«Siempre pasan mirando a las mesas para ver si hay cosas que se puedan llevar. Suelen ser rumanos de entre 20 y 35 años», acusa Genaro Debile, encargado del restaurante La Grappa, de la calle El Hambre. Debile explica el modus operandi de una pareja. «Preguntaron si la mesa estaba libre y se sentaron, pidieron la bebida, dijeron que no tenían claro qué comer, se llevaron un bolso que había en la mesa más cercana, y huyeron». Este hostelero italiano estima que la situación sería otra si cambiara la ley. «En España nadie va a la cárcel si roba algo que cuesta menos de 400 euros; eso no pasa en Italia», indica.
Un camarero de la plaza de los Chinorros, que prefiere no facilitar su nombre, comenta: «Ya nos parece normal que haya robos, cuando no debería ser así. Vienen por temporadas, hacen el agosto y se van. Tienen controlado hasta cuando pasa la Policía», relata. José María Lorenzo, dueño de varios establecimientos en la zona, asegura: «Hace algún tiempo me robaron en el Lemon. Más recientemente, un cocinero mío pilló en el Bubba Bar a una mujer que se metió hasta la cocina. Los he visto coger móviles a los entranjeros. Si les dices algo, se encaran y te dicen que se tienen que ganar la vida». Por la noche se incrementan los actos delictivos en la citada zona. «Con tanto chorreo de gente pidiendo, damos una imagen de turismo barriobajero», se queja Pedro Muñoz, de Dos Mares.
Desde Alcaldía aseguran que tienen previsto «incrementar la vigilancia», sobre todo ahora que acaba de comenzar la época estival.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El juzgado perdona una deuda de 2,6 millones a un empresario con 10 hijos
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.