Un tesoro líquido irrenunciable

Es, para muchos, un tesoro líquido sin el que resulta imposible concebir la gastronomía. La decimoquinta edición de la Feria del Vino y de la Alimentación (FVAM), inaugurada el viernes y que hoy cierra sus puertas, ha traído hasta el Palacio de Congresos de Torremolinos dulces, quesos, productos de panadería y agrícolas o ganaderos, embutidos, huevos, licores, cervezas artesanales, jamones, chocolates o salazones, pero el vino ha sido el protagonista indiscutible de las cuatro jornadas de esta muestra. Cerca de 70 bodegas de 39 denominaciones han participado en el salón enoalimentario, que ayer registró la mayor afluencia de público desde su inicio.

El alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, fue el responsable de cortar la cinta inaugural el viernes. Desde entonces, la cita, a la que han acudido trece importadores de Alemania, Reino Unido, Bélgica, Polonia, México, Estados Unidos, China y Suiza, ha servido como promoción de productos agropecuarios y derivados y ha organizado degustaciones, catas, sesiones de show-cooking, conferencias o maridajes vino-plato. Se trata, no en vano, de una de las más importantes convocatorias feriales del sector en el sur mediterráneo, un encuentro para aficionados y profesionales que permite conocer de primera mano los productos de mayor calidad y abrir posibles líneas de negocio hacia nuevos mercados.

Durante cuatro días, Torremolinos se ha convertido en foro de convivencia, presentación, cata de productos y de difusión de experiencias, con diversas actividades conducidas por más de 30 profesionales de la alta gastronomía, la gran sumillería y la enología nacional, que han aportado sus conocimientos en el programa paralelo a la exposición comercial. El Nariz de Oro 2014, Iván Martínez, acudió al salón enoalimentario como miembro del panel de cata de los Premios Palacio y director de la cata Mis Vinos Imprescindibles. Los sumilleres Juanma Galán, del restaurante Ramón Freixa (2 estrellas Michelín); Sergio Vergara, del también restaurante 2 estrellas Michelín de Dani García; y José Luis Paniagua, del Atrio de Cáceres (2 estrellas Michelín), maridaron con vinos presentes en la exposición las creaciones gastronómicas de reputados chefs como Aitor Perurena (Restaurante 1870), Mauricio Giovanini (restaurante Messina) o Diego Gallegos (restaurante Sollo).

Los vinos de prácticamente todas las denominaciones de origen y regiones españolas estuvieron en la feria (Rioja, Ribera del Duero, Toro, Bierzo, Navarra, Ribera del Guadiana, Rueda, Rías Baixas, Ribeiro, La Mancha, Cariñena, Somontano, comarca Sierra Sur de Jaén, Vinos de Calidad de Granada, Cava, Penedés o la mallorquina Pla i Llevant). Los vinos de la denominación Málaga-Sierras de Málaga lo hicieron a través de diversas bodegas integradas en el expositor de Sabor a Málaga, que acudía por primera vez a la cita y, junto a Degusta Jaén, se ha convertido en la referencia andaluza de esta feria, en la que también ha destacado la presencia de numerosos productos gourmet.

La entrada a la feria, que será clausurada hoy, es gratuita para profesionales, previa acreditación, y tiene un coste de cinco euros para los aficionados, importe que incluye tres degustaciones gratuitas y una copa grabada conmemorativa del salón.