Los impagos dejan de asegurar la continuidad de Ciomijas y La Fonda

Estos días para los centros de estudios de toda la provincia son jornadas de emociones encontradas: los nervios de los últimos exámenes se unen a la alegría de la llegada del verano. En las escuelas de hostelería de Mijas y Benalmádena, Ciomijas y La Fonda, respectivamente, este sentimiento también está en el ambiente, aunque los motivos son bien distintos: el retraso que acumulan en los pagos que tiene que hacer la Junta de Andalucía dejan al día las previsiones de futuro de ambos espacios.

El centro de formación en industrias del ocio (Ciomijas) es el que, al menos en organización, está pasando por sus peores momentos. Con un modelo de gestión compartida formada por un consorcio público y una entidad gestora que es, a su vez, una Unión Temporal de Empresas (UTE), la parte privada ha presentado al organismo una propuesta para que se cese el contrato de prestación de servicios, lo que dejaría las instalaciones sin entidad que asumiese las riendas de un proyecto que ofrece una decena de especialidades en la principal industria del país, además de otros tantos cursos dirigidos a profesionales, entre otros eventos académicos.

En paralelo, y según resaltaron los trabajadores a SUR, ha comenzado la que sería la segunda propuesta de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en poco más de seis meses. A falta de una propuesta concreta, la intención inicial es que el procedimiento afecte al personal de Formación, una veintena de trabajadores. Pero además, ya se ha producido el primero de los despidos en este departamento. El docente titular de Inglés dejó de formar parte de la plantilla el pasado 31 de mayo. Según el propio afectado, Francisco Berrocal, «la empresa usó para mi despido la misma justificación que emplea ahora: la mala situación económica».

La falta de ingresos por servicios prestados en los últimos diez meses valorados en un millón de euros por la gestora, ha impedido el normal funcionamiento de la escuela: De los diez cursos más uno saliente que se imparte cada año lectivo sólo se han podido poner en marcha cuatro. En enero se inició el proceso selectivo para las modalidades que debían arrancar en ese momento y que nunca han llegado a comenzar. La situación no queda ahí: el segundo periodo de matriculación del curso, que habitualmente tiene lugar en marzo para que el alumnado arranque con normalidad su formación en septiembre, ni siquiera se ha convocado.

Pese a esta situación, las promociones de alumnado que han pasado este año por Ciomijas gestión de alimentos y bebidas (Sala); de alimentos y bebidas (Cocina); Sumillería, Pastelería y Gestión Hotelera, no han visto mermadas la calidad de su formación teórica ni práctica, porque la entidad privada se ha hecho cargo de gastos que no le corresponden.

Servicio a medio gas

Situación diferente viven los más de 50 estudiantes de La Fonda. Trabajadores del centro aseguran que, pese a que la situación no es tan grave como los de sus vecinos de Mijas, el restaurante de la escuela está funcionando a medio gas: «no se ha podido poner en marcha el servicio de carta el espacio solo ofrece un menú cerrado, la carta de vinos está bajo mínimos y las instalaciones cierran este año una semana antes de lo habitual», critican. Esta situación «aunque es mejor que el de otros centros perjudica al estudiante, que desarrolla sus prácticas pero no se enfrenta a situaciones reales como ofrecer que el comensal tenga libre elección de platos».

La deuda con proveedores, valoradas den 270.000 euros según la plantilla, provoca este complicado escenario. Además, denuncian que la Junta aún no ha abonado un 25% de los servicios de los cursos 2011-2012 y 2012-2013. Del presente no tienen aún resolución que permitan dar luz verde a la transferencia de pagos.