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María Jimena Rico Montero a su llegada de madrugada.
El regreso a Torrox de Jimena y Shaza pone fin a una odisea por tres países

El regreso a Torrox de Jimena y Shaza pone fin a una odisea por tres países

La pareja llega de madrugada a la localidad axárquica tras viajar en coche desde Barcelona junto a dos amigas y darán una rueda de prensa «en unos días»

Eugenio Cabezas

Domingo, 30 de abril 2017, 01:17

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Punto y final a «una pesadilla» que ha durado más de una semana. Una verdadera odisea que ha llevado a dos jóvenes a recorrer tres países, huyendo de la incomprensión y del rechazo del padre de una de ellas, un ciudadano egipcio, a la relación homosexual que mantienen desde hace al menos seis meses. La torroxeña María Jimena Rico y la egipcia Shaza Ismail llegaron anoche de madrugada a la localidad axárquica. En unos días aseguran ofrecerán una rueda de prensa explicando lo sucedido.

Acompañadas por dos amigas, durante toda la jornada emprendieron el regreso a casa en coche, con numerosas paradas porque las dos jóvenes seguían «en estado de shock», según confirmó María Jimena Rico.

«Estamos hechas polvo, física y psicológicamente, necesitamos descansar, asimilar todo lo que hemos vivido en estos días, recuperarnos y volver a nuestra vida», aseguró en declaraciones a SUR, vía telefónica, la joven torroxeña, que reside en Londres desde 2013, al mediodía durante el trayecto de regreso en coche a Torrox. «Estamos deseando llegar a Málaga», agregó Jimena Rico. Y es que una de las cosas que más deseaba la joven era poder abrazar de nuevo a sus padres, Teresa Montero, de 65 años, y Francisco Rico, de 69, además de a su hermana, María del Valle. Los otros dos hermanos de la familia viven en Argentina, país en el que nació la joven. La familia emigró a Torrox de donde es natural Francisco en 2001.

Sobre Shaza, la joven torroxeña dijo que su pareja está «muy afectada» por todo lo ocurrido, ya que no habla español y su familia de Dubái «está tratando de ponerse en contacto con ella». «Estamos en shock, necesitamos tiempo para recuperarnos, tenéis que entendernos», agregó. En este sentido, su amiga y portavoz de la familia desde que se denunció la desaparición, el pasado miércoles, Tamara Romero, apuntó: «Cuando estemos en condiciones convocaremos a los medios de comunicación y daremos una rueda de prensa».

En este sentido, la joven prefirió no explicar los detalles de la odisea que ha vivido desde que llegó a Dubái el pasado día 15 de abril junto a su pareja sentimental para, supuestamente, visitar a la madre de ésta, que estaba muy enferma en el hospital. En realidad, se trató de un engaño del padre de Shaza para que su hija regresara, ya que no aceptaba la relación homosexual, por lo que la había denunciado ante las autoridades del país árabe, un territorio donde esta orientación sexual está penada con hasta 14 años de cárcel. «Tenemos muchas cosas que asimilar, que trabajar psicológicamente», aseguró Jimena Rico. Tras huir de Dubái, la pareja voló a Tiflis, la capital de Georgia, donde estuvieron tres días en casa de unos amigos. Desde allí, tras tener un incidente con el padre de Shaza en el aeropuerto, escaparon a Turquía.

Por su parte, Teresa Montero agradeció desde su domicilio en Torrox la atención mediática que ha recibido este tema, y consideró que, gracias a esa presión, se ha conseguido «una rápida liberación de Jimena, si se compara con otros casos que he escuchado de Turquía en los que la gente ha permanecido mucho más tiempo incomunicada». La madre lamentó la «pesadilla» que han vivido por haberse encontrado su hija y su pareja sentimental en un país como Turquía, que permanece «en estado de emergencia» desde el fallido golpe de estado del 15 de julio de 2016, una maniobra que se ha interpretado desde el exterior como un autogolpe promovido por el jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, para reforzar su poder en el país asiático.

Fuentes de la investigación apuntaron que la joven torroxeña quiso permanecer junto a su pareja tras la segunda detención de la que fueron objeto, acusadas supuestamente de terrorismo por parte de las autoridades otomanas en su huida desde Georgia. Además, Jimena Rico habría tenido «un comportamiento inadecuado» durante su cautiverio, que se habría prolongado debido a que firmó un documento en turco en el que renunció a la asistencia consular.

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