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Dolores Díez Posse, de 55 años, ayer en su clínica veterinaria.
«Mi hija también tiene derecho a una fiesta y a vestirse de princesa»

«Mi hija también tiene derecho a una fiesta y a vestirse de princesa»

La veterinaria Dolores Díez es la primera vecina de la localidad que ha mostrado su interés en celebrar una comunión civil para Paquita, de 8 años

Eugenio Cabezas

Jueves, 29 de octubre 2015, 01:00

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Dolores Díez Posse, de 55 años, estaba ayer desayunando junto a su hija, Paquita, de 8, en un bar de Rincón de la Victoria, antes de llevarla al colegio, cuando escuchó por la radio la noticia de que el Ayuntamiento había lanzado la posibilidad de celebrar comuniones civiles en el municipio. «La dejé en la escuela y me fui directa para el Consistorio, pensaba que iba a haber una cola de gente, porque es algo muy interesante. Desde hace varios meses llevaba hablando con ella de esto, de celebrarle una fiesta de comunión pero sin religión de por medio, porque ella no va a catequesis ni es creyente, pero también tiene derecho a una fiesta familiar y a vestirse de princesa si quiere», manifestó.

Esta veterinaria, con clínica en la céntrica calle poeta Manuel Alcántara, se ha convertido así en la primera vecina del municipio que solicita celebrar esta ceremonia civil, de acuerdo con la ordenanza que ayer aprobó el pleno, con los votos a favor del equipo de gobierno cuatripartito (PSOE, Ahora Rincón, IU y PA), la abstención de Ciudadanos y el rechazo del PP. «Pienso que lo habrán creado para recaudar, tal y como están hoy en día los ayuntamientos con la crisis, pero no tengo inconveniente en pagar los 82 euros de la tasa», argumentó.

Lo que sí expresó esta vecina es su deseo de que Paquita, una niña nacida en Andalucía, que está bajo tutela de la Junta y acogida por ella desde hace cuatro años, no sea la única que celebre en la próxima primavera esta ceremonia laica. «Ojalá haya muchos más padres que se animen como yo. Podríamos hacer una ceremonia muy bonita, en algún lugar del pueblo o en el mismo Ayuntamiento», consideró. No en vano, cuando lanzó la propuesta, el primer teniente de Alcalde, Antonio Moreno (Ahora Rincón), mostró «flexibilidad en formatos y escenarios», tanto para los bautizos como para las comuniones o las bodas de oro, «desde el propio salón de plenos del Consistorio, a la playa o la Cueva del Tesoro», apostilló.

«No soy una persona religiosa, pero me parece fundamental que los niños hagan su primera comunión, porque es un momento del que todos nos acordamos y es un acontecimiento que marca un antes y un después en nuestra infancia. Es algo maravilloso que se pueda hacer por lo civil, ya está bien de depender de la Iglesia para que los niños hagan la comunión, que es algo que todos asocian a recibir regalos y a tener una fiesta», apuntó.

«No vamos a misa y le doy una educación laica. Paquita sólo ha ido a dos comuniones y cuando le he preguntado que si ella quería hacerla, me ha dicho que sí, pero que sólo con la fiesta», apuntó. «Es un modo de ser igual que los demás y de ir en consonancia con mis principios; yo no quiero hacer el paripé durante los años de la catequesis de que vamos a misa y demás, cuando no es así», manifestó.

Por su parte, Moreno celebró que la iniciativa ya esté generando demanda entre los vecinos. «No se pretende imponer nada, sino que entendemos que en el ejercicio de libertad de las personas quien quiera celebrar una ceremonia de este tipo en el Ayuntamiento, con carácter civil, puede hacerlo. Los ritos sociales los viene realizando la humanidad desde siempre, el Ayuntamiento no va contra los sentimientos ni la ideología de nadie ni contra ninguna institución religiosa, sino que simplemente quiere dar cabida a personas que quieren desarrollar estos rituales de forma laica», dijo.

En la nueva ordenanza municipal de ceremonias civiles aprobada ayer el precio de las bodas civiles es de 120 euros y 45 euros por la reserva de fecha y hora, y las comuniones y bautizos costarán 60 euros más 22 por el mismo concepto de reserva. Desde la oposición municipal, el portavoz del PP, Sergio Díaz, dijo a la agencia Efe que el equipo de gobierno «se ha equivocado» a la hora de ponerle nombre a este tipo de celebraciones».

«Los actos de la Iglesia son de la Iglesia, son sacramentos y se deben respetar las creencias de los que somos católicos», consideró el edil popular. Por otro lado, Sergio Díaz criticó que los gobernantes locales hayan puesto el foco en este asunto de las comuniones civiles «para enmascarar una subida brutal de tasas».

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