Borrar
Jean Baptist Blancke: «Debemos tener el PGOU antes de que el 'Arcos' tenga sentencia firme»

Jean Baptist Blancke: «Debemos tener el PGOU antes de que el 'Arcos' tenga sentencia firme»

El regidor belga de Alcaucín entró en política para defender desde dentro los derechos de los dueños de las viviendas ilegales y para luchar por la regularización

Agustín Peláez

Sábado, 20 de junio 2015, 00:37

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Mario Jean Baptist Blancke nació en Bélgica hace 57 años, pero desde hace 25 vive en Málaga. Dejó su trabajo en Siemens después de pasar una vacaciones en Torrox, convencido de que se había equivocado de estilo de vida. Hace 12 años que reside en Alcaucín. En 2006, creyendo que la casa que compró en la localidad era ilegal, se involucró de lleno en la defensa de las casas en el campo junto con Save our Homes in Axarquía Salvemos Nuestras Casas en la Axarquía (SOHA), integrada mayoritariamente por extranjeros. Por decisión de SOHA ha encabezado la lista de Ciudadanos. La sorpresa es que ha sido elegido alcalde. Sorpresa porque la prioridad de este colectivo no era la Alcaldía, sino trabajar desde dentro del Ayuntamiento en favor de la regularización de las viviendas edificadas en el no urbanizable.

¿Qué tal le sienta ser el primer alcalde extranjero en un municipio de Málaga en la historia de la democracia?

Es algo que me enorgullece. Creo que es hacer historia que una persona no nacida en España presida un Ayuntamiento. Pero sepa que vamos a aprovechar el foco de atención que ello representa para enlazar este hecho con las virtudes del pueblo.

Vamos, que no va a perder la oportunidad de promover Alcaucín.

Es lógico. Tenemos que aprovechar, cada vez que tengamos la ocasión, y espero que sean muchas las veces que vengan los medios de comunicación a preguntar por la curiosidad de un alcalde extranjero, para poner en valor el pueblo.

Usted lleva la mitad de su vida viviendo en Málaga, ¿se siente extranjero?

No. Llevo 25 años aquí en Málaga. Primero viví en Rincón de la Victoria y desde hace 12 años, en Alcaucín. Mi hijo ya tiene la nacionalidad española. Formó parte del equipo de triatlón de Andalucía.

¿Ha pesando en nacionalizarse usted también?

Lo he pensado y no lo descarto en un futuro, porque cuando he visto todo el montón de papeleo que mi hijo ha tenido que mover, desistí temporalmente. Pero insisto, no lo excluyo en un futuro como gesto de buena voluntad y como medio para la integración plena, aunque hace tiempo que me siento como un español más.

Hay vecinos en su pueblo que hubieran preferido un alcalde español y no extranjero, ¿qué piensa?

Que deben darnos una oportunidad y no criticar solo por la procedencia de una persona. Se nos debe criticar por el trabajo y la gestión.

¿Le molesta que le llamen guiri?

Me lo tomo como algo cariñoso. No me molesta para nada. Hasta yo mismo me denomino como un guiri. Lo que me llevó a renunciar a mi trabajo en Brujas fue ver a la gente en las calles durante una vacaciones en Torrox. Cuando paseo por mi pueblo y los vecinos se me acercan a charlar y nos reímos, siento ese calor que me trajo a esta tierra.

Usted forma parte de la Asociación Save our Homes in Axarquía Salvemos Nuestras Casas (SOHA), que lucha por la legalización de las viviendas construidas en el campo. ¿Responde su preocupación solo a las casas de los extranjeros?

En absoluto. En Andalucía, en la comarca de la Axarquía y en Alcaucín, este mismo problema afecta también a gente de nacionalidad española. Ello significa que todo lo que consigamos va a beneficiar a todos, no sólo a los extranjeros.

¿Va a seguir manteniendo su vinculación con SOHA?

Totalmente. Es a través de SOHA como he llegado a la política municipal y no al revés. Sería una traición si le diera la espalda a una asociación en la que he estado trabajando desde 2006 y que ahora se culmina con una Alcaldía, pero nunca ha sido una prioridad. La prioridad ha sido, es y será siempre la regularización de todas las viviendas que por errores administrativos se han permitido y que ahora se quieren demoler o declarar como ilegales. Estoy convencido de que en estos cuatro años en la Junta se van a producir avances que nos van a devolver la seguridad jurídica que necesitamos.

¿Pero su casa es ilegal?

No. No lo es, aunque al principio pensé que lo era. Mi casa es legal. Sin embargo me solidaricé con las personas que tienen este problema y trabajo para ayudarles. Lo lamentable de todo este problema es que todavía hay muchos que creen que su propiedad es legal y no es así, lo que significa que se creen ajenos a esta problemática.

Un adalid por la legalización de las casas ilegales en el campo

  • Enfermero de profesión, Mario Blancke, trabajó durante años en Brujas como técnico especialista de Siemens enseñado el funcionamiento de sus aparatos sanitarios. Cuando decidió hace 25 años dejarlo todo para venirse con su familia a España, se convirtió en empresario. Creó una empresa para vender chocolate belga en la Costa del Sol. Un día se construyó su casa en Alcaucín. «Pedimos la licencia y nos la dieron, pero cuando explotó el problema de las casas en el campo, llegamos a pensar que podíamos no ser legales. Una denuncia anónima nos permitió comprobar que si estábamos en regla, pero no bajamos los brazos, seguí luchando», afirma. Desde 2006 forma parte de Save our Homes in Axarquía Salvemos Nuestras Casas en la Axarquía (SOHA), siendo uno de sus portavoces y cabezas visibles. Para defender sus derechos, el colectivo acordó en 2011 presentar a miembros SOHA en las municipales dentro de algunos partidos en Alcaucín y La Viñuela. Blancke fue elegido edil en Alcaucín por Los Verdes, ostentando el área de Urbanismo los últimos cuatro años. «No es lo mismo luchar desde dentro, que hacerlo desde fuera. Se nos han abierto muchas puertas», asegura. En los comicios del 24M, la asamblea apostó por Ciudadanos y su objetivo es el mismo legalizar las casas en suelo no urbanizable.

¿Pesa mucho sobre Alcaucín el caso Arcos contra la corrupción urbanística?

No, aunque lo importante es tener el PGOU antes de que haya una sentencia firme. De lo contrario, el plan no podrá cambiar lo que diga la sentencia. Lo que tenemos que intentar es tener el planeamiento antes del fallo judicial, ya que las legalizaciones que queremos hacer pueden verse limitadas por la sentencia.

¿Para cuándo será una realidad el PGOU?

Es posible que tengamos el avance para el mes de julio, lo que nos permitirá aprobarlo y exponerlo al público para que los vecinos puedan presentar sugerencias y alegaciones. Nuestro deseo es tenerlo en vigor en el plazo máximo de dos años.

¿Cuántas viviendas se podrán legalizar con este documento?

Pensamos que la mitad de las existentes en el inventario de casas irregulares, que ronda las 1.200. Todo el mundo querrá estar en suelo urbanizable, pero ello no será posible. Las demás tendrán que conformarse con ser declaradas como Asimilado a Fuera de Ordenación. Si no me equivoco se podrán legalizar, no regularizar, entre 500 y 600.

¿Qué otros objetivos tiene?

El PGOU va a permitir que muchas obras que están paralizadas puedan seguir, aliviando la lacra que tenemos del desempleo. Pero también queremos avanzar en la peatonalización del Puente Don Manuel y nos hemos propuesto diversificar la agricultura. Hablaremos con La Mayora y la Consejería de Agricultura para que hagan un estudio sobre cultivos alternativos para dar más vida al municipio fuera de la estacionalidad del turismo. Y algo a lo que no renunciamos es a tener una residencia para mayores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios