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Aumenta un 125% la cifra de inmigrantes muertos ante las costas españolas

SUR

Jueves, 30 de marzo 2017, 00:56

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La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía denuncia el «descomunal incremento» personas fallecidas en 2016 intentando alcanzar las costas europeas, que cifra en un 34% más que en 2015, y las españolas, un 125% más que hace tan solo dos años.

Los flujos continúan y el caso de Andalucía, las cifras de llegadas de pateras casi se han duplicado, pasando de 3.736 en 2015 (cifras de Cruz Roja) a 6.502 en 2016, según el seguimiento que viene realizando la APDHA.

En su informe anual 'Derechos Humanos en la Frontera Sur 2017', presentado ayer en Sevilla, la APDH afirma que la políticas migratorias vulneran la legalidad internacional y «se han convertido en una máquina implacable de generar sufrimiento, provocar muertes y violar sistemáticamente los derechos humanos de las personas migrantes o refugiadas».

El informe se detiene en los CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros), que considera «agujeros negros» en el ranking de vulneraciones en la geografía española, y afirma que según datos del Ministerio del Interior, durante el año pasado solo el 29% de las personas internadas en los mismos fueron expulsadas. Por ello cree que «solo sirven como elemento de represión y castigo», además de reunir condiciones «horripilantes» en el caso del CIE de Algeciras, en palabras del Fiscal de Extranjería de la ciudad.

Ya en 2010, la Oficina del Defensor del Pueblo pidió su cierre por ser sus instalaciones «absolutamente inadecuadas, con un más que deficitario estado de conservación y lamentable higiene». El informe recuerda que no está mejor el CIE de Tarifa, «donde hay celdas que tienen por retrete un agujero en el suelo expuesto a la vista de todos».

Después de investigar a pie de campo durante meses y sistematizar los datos de diversas organizaciones públicas y privadas vinculadas con personas migrantes en Andalucía, Ceuta, Tánger y Melilla, el informe describe la situación de quienes esperan en los bosques de Marruecos próximos a la frontera para pasar ala península y afirma que «viven atemorizados por las agresiones de la policía marroquí, que cada cierto tiempo les apalea y quema sus escasas pertenencias».

«Se preguntan, dice el informe, dado que sus países fueron desde antaño, y aún en el presente, expoliados y colonizados por Europa y sus empresas, por qué no se les deja entrar para buscar un futuro cuando hay una deuda legítima contraída con ellos».

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