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MARÍA DOLORES TORTOSA
Domingo, 26 de febrero 2017, 01:24
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De Miguel Ángel Vázquez Bermúdez (Sevilla, 1965) puede decirse que fue cocinero antes que fraile. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y doctor en la misma disciplina por la de Sevilla, trabajó en periódicos como 'El Correo de Andalucía' y 'Diario 16 Andalucía' antes de cruzar a la acera de la política a finales de los 90. Siempre en el ámbito de la comunicación: Ha dirigido esta en el PSOE andaluz con Chaves, Griñán y Susana Díaz y desde 2012 es portavoz del Gobierno de la Junta de Andalucía. Compagina esta tarea como profesor de postgrado y con dos de sus grandes aficiones: el 'running' y la poesía.
Este pasado domingo corrió su primera maratón, 42 kilómetros, en Sevilla. De ello dio cuenta en su blog 'La república independiente de mis emociones', desde el que ha puesto a caldo a la oposición suscitando varias polémicas. Se le considera uno de los hombres de mesa camilla de Susana Díaz y parte de ese entorno en el ajo de la carrera de la presidenta de la Junta a la Secretaría General del PSOE. Una lealtad solo quebrada por la afición futbolística: Vázquez es sevillista y Díaz, bética confesa. El 'derbi' lo han vivido ambos entre Castilla la Mancha y Valencia, donde la presidenta intensifica una agenda institucional con afines socialistas como antesala al esperado anuncio de su candidatura a las primarias.
-Si Susana Díaz da el paso a las primarias y gana la Secretaría General del PSOE, usted que la conoce de cerca, ¿qué cree que aportaría a la política nacional?
- Lógicamente es una decisión personal. Yo como portavoz me siento en la obligación de dejar claro, porque ella lo ha dicho, que siempre va a estar con Andalucía, porque es andaluza y siente Andalucía por los cuatro costados. A partir de ahí, hablar de una persona que la conoces de hace muchos años, que es tu jefa, colaboradora y amiga, me resulta fácil, pero quiero resumirlo en pocas palabras para que no parezca un exceso de adulación. Es una persona responsable, trabajadora, que siente lo público por encima de todo y se deja la piel en la defensa de los intereses generales de esa gran mayoría que somos los trabajadores y la clase media y, desde luego, tiene una visión de conjunto de España que permita la convivencia, la unidad y generar un país con expectativas, con futuro y con proyección exterior. Esa es la Susana Díaz que todos conocemos. Dicho esto, la decisión le corresponde a ella y cuando llegue el momento lo hará público.
- ¿Qué modelo de PSOE es el que Susana Díaz defendería?
- Voy a ponerle el ejemplo de Andalucía, extrapolable a cualquier otra situación. Ella suma, ella integra, ella restaña heridas cuando las hay, hace un partido más fuerte, más sólido, más implicado en la sociedad, un partido que sale a ganar, que tiene un proyecto sólido, creíble, pegado al suelo, un partido que representa las demandas y actitudes de la inmensa mayoría de los ciudadanos que habitan desde el centro izquierda a la izquierda, esa amplia mayoría es lo que ha permitido al PSOE ganar las elecciones andaluzas. Si tomara la decisión, ese es el modelo que podría trasladar al PSOE federal, el modelo de éxito en Andalucía, desde luego de la suma de todos los territorios, pero insisto, es una decisión que cuando la tome, será ella la que la tenga que comunicar.
- En el caso de que la tome, faltan dos años parra las elecciones andaluzas, poco tiempo para un nuevo candidato. Hay muchos aspirantes en el banquillo, si le doy nombres, ¿podría decirme su parecer?
- Yo diría que cualquier día tiene su afán, tiempo al tiempo. Yo veo ahora una presidenta en la Junta que está volcada con Andalucía y es Susana Díaz. Y no veo más allá.
- Ha trabajado con tres presidentes de la Junta de forma estrecha. En el caso de Chaves y Griñán, ¿qué sensación le produce verlos sentados en el banquillo de los acusados en el 'caso ERE'?
- Ambos son dos personas honestas y grandes servidores públicos que han dedicado su vida a defender lo público, Andalucía y España. En lo personal, mucho dolor. En lo político, algunos están intentando hacer leña del árbol caído. Me refiero fundamentalmente a la oposición. Son personas honestas y confiemos que cuando acabe este tránsito judicial se demuestre su inocencia y que son personas que de verdad han hecho mucho por Andalucía.
- Como portavoz usted ha destacado por ser ariete contra el PP y el Gobierno de Rajoy. Ha sido una tradición en los gobiernos socialistas de la Junta cuando ha gobernado el PP. ¿No cree que ahora, después de que el PSOE andaluz protagonizara la pelea interna de su partido para dejar gobernar a Rajoy, este discurso de ariete contra el PP es más complicado?
- El comité federal del PSOE tomó una decisión entre otras razones porque no había una mayoría alternativa posible. Quién ha colocado al PP en el Gobierno son los ciudadanos con su voto. Eso hay que respetarlo. En las elecciones del 26J el PP logró mejorar los resultados de manera significativa, mientras el resto de partidos empeoraron. La decisión del comité federal fue de responsabilidad con la democracia. Una cosa es hacer que funcione la democracia y otra lo que algunos intentan plantear de que se está apoyando al PP, un gobierno tan dañino y que ha causado tanto sufrimiento, con recortes salvajes, y que ha castigado tanto a Andalucía. Por eso nos ve desde el Gobierno andaluz criticar al Gobierno de España. Una cosa es el respeto a las reglas de juego y la responsabilidad de que la democracia funcione, y otra que la Junta defienda los intereses andaluces.
Día de Andalucía
-¿Cómo recuerda el 28F de 1980?
-En mi casa, con mi familia, absolutamente volcada con lo que representaba la posible autonomía para Andalucía. Mi padre colocó una bandera de Andalucía en el balcón. Vivía en un barrio obrero, Tartessos (el barrio de Marta del Castillo). Tenía 15 años recién cumplidos y la mía fue una adolescencia comprometida. Lo recuerdo con los ojos de mi padre, que vivió con muchísima intensidad lo que suponía la autonomía. Mi padre era un seguidor acérrimo de Felipe González, afiliado a la UGT. Yo, de joven, tenía ideas más revolucionarias.
-Creo que usted tuvo algo que ver con Izquierda Unida.
-Hice una campaña electoral en el gabinete de prensa con Luis Carlos Rejón (IU), pero solo he llegado a militar en el PSOE.
-Este año se cumplen 35 de las primeras elecciones andaluzas, del primer gobierno del PSOE. Nunca ha habido alternancia en la Junta. Hay quien habla de régimen.
- Yo hablo de democracia, los ciudadanos tienen el gobierno que quieren, porque aquí el ciudadano vota de forma libre y con responsabilidad. Cuando se utiliza la palabra régimen se está faltando el respeto a muchos cientos de miles de hombres y mujeres que han votado socialista en Andalucía estos 35 años. El pueblo andaluz ha votado lo que ha querido con libertad absoluta y madurez democrática y si no ha habido otra opción política en la Junta ha sido por méritos propios del PSOE y también por deméritos de la oposición.
- Se cumplen diez años del Estatuto andaluz reformado. Se ha conmemorado de forma discreta.
- Hemos tenido una celebración razonable en el ambiente económico en que estamos.
- ¿Y no será porque es un estatuto fallido? Andalucía tuvo que devolver las competencias del Guadalquivir, no recibió las inversiones estatales según la población durante siete años como dice su disposición adicional tercera, el paro se ha disparado, los jóvenes formados emigran...
- Discrepo del todo. Ha sido un estatuto útil para el momento político, económico y social que ha vivido Andalucía desde el momento de su aprobación. Hemos atravesado la peor crisis desde el crac del 29. Ese estatuto ha sido un cinturón de seguridad para garantizar los servicios públicos y la igualdad de oportunidades de los ciudadanos en una situación económica de extrema dificultad y para muchos miles de personas. Perdimos el Guadalquivir por una decisión del Constitucional que respetamos, pero en cuanto a pérdidas de competencias lo que ha habido es un proceso de recentralización por el Gobierno del PP con la excusa de la crisis. En cuanto a las inversiones, Zapatero las incluyó en sus presupuestos y prometió que se revertirían las que no se habían ejecutado. Rajoy no ha cumplido con el 18% y ha perjudicado las grandes inversiones estratégicas, la conexión Algeciras-Bobadilla, el AVE a Granada. La política de inversión del Gobierno del PP con Andalucía ha sido la de la discriminación. En cuanto al paro, es cierto que el Estatuto se elabora en un contexto de bonanza económica y no era previsible la crisis internacional y el desempleo que ha generado. Desde la Junta, insisto, este Estatuto ha servido de colchón de seguridad en los servicios públicos y para mitigar las dificultades de muchas familias.
- Y si ha sido colchón de seguridad, ¿cómo se explica el descontento de la sociedad andaluza como se ha visto en las mareas sanitarias?
-Sin restar un ápice de autocrítica, porque alguna cosa se ha podido hacer mal, y hay que corregirlo y encontrar una solución, creo que el problema de la sanidad no ha sido por falta de inversión. Si ponemos el foco en Granada, donde han sido las protestas más multitudinarias, estas se han producido cuando se ha abierto la mayor infraestructura sanitaria de Andalucía, con una inversión de 250 millones de euros, un hospital que es referencia tecnológica y uno de los mejores de España. No es una falta de compromiso o apuesta por la sanidad pública, se debe a un problema de gestión que ya estamos corrigiendo.
- Usted ha sido colaborador cercano de tres presidentes. ¿Cómo contaría esa trayectoria?
- Me definiría como un tramoyista. Trasladándome al mundo del teatro, para que los actores puedan estar en el escenario y cumplir su función, hace falta otro tipo de personal, otras personas que estén en la sombra. Me siento muy a gusto en este papel de segunda fila. Aunque también este consista en dar la cara tras los Consejos de Gobierno, no tengo afán de protagonismo. He vivido una etapa apasionante, la evolución de Andalucía a través de sus diferentes gobiernos, me siento una persona privilegiada por haber estado junto al puente de mando.
- Como corredor de fondo, ¿a qué meta le gustaría llegar en política?
- Creo que ya he llegado. Nunca se dice de este agua no beberé, pero no albergo grandes aspiraciones.
- ¿Y no se ve en el AVE a Madrid en un futuro?
- Yo no me veo en ningún sitio, me veo en Andalucía siempre.
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