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Detenido un hombre de 38 años por matar a sus dos hijos en Alemania

Había amenazado a su mujer, de la que estaba en trámites de separación, con hacerle «lo mismo que José Bretón»

AGENCIAS

Viernes, 24 de febrero 2017, 00:24

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Un ciudadano español, identificado como Sergio Oliva, natural de Sevilla y de 38 años, ha sido detenido en Vaihaingen (suroeste de Alemania) por la muerte violenta de sus dos hijos, de cuatro y cinco años, informó ayer a Efe la Policía alemana. El hecho ha producido una enorme conmoción en Sevilla y en toda España, al producirse en una semana en la que se están registrando trágicas cifras de violencia de género, con 16 mujeres muertas en lo que va de año.

La Fiscalía alemana ha decretado la prisión preventiva del sospechoso, que no cuenta con antecedentes policiales en este país, ante la acumulación de evidencias en su contra. El hombre habría amenazado su mujer, de nacionalidad rusa y con la que estaba en trámites de separación, con hacerle lo mismo que José Bretón, el cordobés que asesinó a sus dos pequeños, Ruth y José, también como venganza contra su ex esposa.

Por el momento, apuntó el portavoz de la Policía de Ludwigsburg, Peter Windenhorn, Oliva se ha negado a declarar y se encuentra hospitalizado por heridas que al parecer se infringió a sí mismo y bajo vigilancia policial.

La muerte de los dos niños, Miguel y Leonardo, se produjo entre el viernes por la noche y el sábado por la tarde en la vivienda del español, que se había separado hace meses de su mujer, de 34 años y nacionalidad rusa.

El hombre recogió el viernes por la tarde a sus dos hijos de la guardería, tal y como estaba acordado con su mujer, quien descubrió los cadáveres de ambos pasadas las 21.00 horas del sábado.

Según los primeros resultados que han ofrecido las autopsias, los menores presentaban una «profunda cuchillada» en el pecho -presuntamente con un cuchillo de cocina ya incautado por la policía- y una serie de golpes en la cabeza con un objeto contundente.

Los detalles concretos del suceso y su cronología aún no se han establecido, explicó Windenhorn, quien añadió que la policía criminal sigue examinando el lugar del doble crimen. Oliva llegó con su mujer y sus hijos, nacidos en Sevilla, a finales de 2015 a Vaihingen y a los meses decidieron separarse, apuntó el portavoz. La familia era conocida por los servicios sociales de la localidad a raíz del proceso de separación de los progenitores, pero no por la policía, que asegura no haber tenido constancia previa alguna de comportamientos violentos por parte del padre.

Agresores

Mientras, ante la alarma social creciente, Interior hizo público que la Policía Nacional y la Guardia Civil revisarán 200 casos de condenados por violencia machista, que incluye entrevistas a los agresores, con el objetivo de entender sus mentes criminales, fijar un patrón de conducta y, así, establecer mecanismos de prevención para potenciales ataques a mujeres. El trabajo ya ha comenzado, hay 30 casos estudiados de diferentes comunidades autónomas y otros 28 en revisión.

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