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La presidenta andaluza, Susana Díaz, durante la reunión este sábado del Comité Federal del PSOE, en la sede del partido.
La candidatura de Patxi López eleva la presión sobre Susana Díaz para presentarse

La candidatura de Patxi López eleva la presión sobre Susana Díaz para presentarse

La presidenta arranca una campaña cara a los militantes sin confirmar si aspirará a dirigir el PSOE

Maria Dolores Tortosa

Lunes, 16 de enero 2017, 00:40

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La candidatura de Patxi López sitúa a Susana Díaz en una situación «más cómoda» en la carrera por el liderazgo del PSOE, ya que de alguna forma desconcierta a los partidarios de Pedro Sánchez y divide al sector más crítico con la presidenta andaluza. Así lo admiten miembros del PSOE andaluz, que no descartan que el exsecretario general también dé el paso como aspirante a su antiguo puesto aunque, a priori, se perciba que López le corta el paso. «Pedro es de piñón fijo», comenta un destacado dirigente cercano a la política sevillana.

En los socialistas andaluces no convence que Patxi López sea la tercera vía capaz de coser el partido y llevarlo a una victoria electoral. «Viene de no ganar nunca», advierte otro miembro del PSOE-A recordando que siendo lehendakari perdió las elecciones en el País Vasco. Aún así, nadie del entorno de Susana Díaz va a desacreditar a Patxi López, con parecida trayectoria a la andaluza: Juventudes Socialistas, gobernante autonómico y secretario general durante un largo mandato en el País Vasco. Tampoco significa que Díaz vaya a pensárselo mejor y dar un paso atrás, como hizo cuando otro vasco, Eduardo Madina, quiso ser el sucesor de Alfredo Pérez Rubalcaba en 2014, en las primeras primarias para secretario general.

El entorno de Susana Díaz insiste en que la decisión no está tomada, pero todos los pasos de la mandataria andaluza dicen lo contrario. Solo que ahora tendrá complicado mantener su calculado silencio en la carrera por el liderazgo del PSOE. La presidenta andaluza no pensaba anunciar su candidatura a la Secretaría General de su partido hasta la convocatoria del proceso de primarias y el congreso. Una vez decidido este los días 17 y 18 de junio y las primarias en mayo, el plazo para presentar candidaturas será oficial a finales de marzo. Esta sería la fecha para un anuncio esperado un año. Faltan tres meses. Un tiempo muy largo desde que ayer Patxi López abrió la lucha por el poder socialista postulando su candidatura.

El paso adelante del político vasco incrementa la presión sobre Díaz para que confirme también la suya, pero la andaluza insiste en agotar los plazos que se ha dado. Algo le está haciendo cambiar, no obstante. La misma tarde del viernes, víspera del comité federal del sábado, el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, acabó por cerrar la agenda de tres actos de Susana Díaz con militantes y simpatizantes en Castilla León los días 20, 21 y 22, el próximo fin de semana. Era la confirmación de que Díaz se preparaba para arrancar una campaña antes de lo previsto para ganarse la militancia a sabiendas ya de que, tras el comité del sábado, Patxi López saltaría a la carretera.

Solo cinco días antes, Cornejo instaba a los aspirantes a las primarias a aguardar al momento de la convocatoria oficial. «Los tiempos en el PSOE son muy respetados siempre y no suele haber anticipos hasta que no se producen las convocatorias y se establecen las reglas del juego», afirmó. Otros dirigentes del PSOE andaluz, entre ellos Antonio Pradas y Mario Jiménez, trasladaron el mismo mensaje como emisarios de la presidenta andaluza. Preguntado Cornejo cómo iba a resistir Díaz la presión si otros salían a la palestra como aspirantes, el número dos de los socialistas andaluces recordaba que siempre «respetaría» a «cualquier compañero que quiera pronunciarse» al respecto, pero le recordaba que si lo hace antes de que las primarias sean convocadas oficialmente no contaría con los «recursos» que el partido pone a disposición en estos procesos. Estos recursos son las sedes del partido y, sobre todo, el censo de militantes. Cornejo es el que controla el de Andalucía, la federación más poderosa, con algo más de 41.000 inscritos de los cerca de 190.000 del territorio nacional.

Ganar sin el apoyo de la militancia andaluza es muy difícil. Esta es la ventaja de Susana Díaz, que además mantiene desde octubre contactos con dirigentes de todas las federaciones socialistas, incluidas las del País Vasco y Cataluña, donde encuentra más reticencias a su liderazgo. En todos los territorios cuenta con algún apoyo. En el País Vasco sus valedores están en Álava. También es conocida la simpatía de José Luis Rodríguez Zapatero y Felipe González a su candidatura y de casi todos los presidentes autonómicos del PSOE, salvo la de Baleares, Francina Armengol. Varios de ellos, como el extremeño Guillermo Fernández Vara, han hecho público su apoyo a la andaluza como la que mejor bagaje tiene para ganar elecciones.

Respetar los tiempos

Pese a esta presión, Díaz se sigue resistiendo a confirmar la candidatura e incluso, como se apuntaba antes, ha intentado que sus futuros adversarios respeten los tiempos oficiales. Hay una razón de peso. Es presidenta de Andalucía y si se postulara con tanto tiempo por delante sería darle la razón a la oposición, sobre todo PP, Podemos e IU, que llevan meses arreándole con que descuida la gestión de la Junta porque su cabeza no está en Andalucía, sino en la política nacional. Este mismo domingo los tres partidos citados han coincidido en apoyar las manifestaciones contra la política sanitaria de su gobierno e incluso sus dirigentes se han colocado tras la pancarta. Ante tan multitudinaria respuesta, se vería como un error salir a anunciar su candidatura.

Además, Díaz no tiene sustitutos a la vista y tampoco quiere abrir el melón de su sucesión en la secretaría general del PSOE andaluz hasta no tener más garantías de que podrá salir airosa del trance de las primarias y dejar a alguien que no pierda Andalucía en unas futuras elecciones. Una sucesión que implica a corto plazo su relevo también en la Junta, aunque aguante un año como presidenta. Pese a todos estos contratiempos, esta semana Susana Díaz también se echará a la carretera y recorrerá todas las federaciones para ganarse a las bases. Lo hará cada fin de semana de los próximos tres meses para no darle más munición a la oposición en Andalucía.

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