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La presidenta de la Junta en la inauguración ayer de un quirófano en el Virgen del Rocío.
Susana Díaz coge el timón para enderezar la imagen de la sanidad pública andaluza

Susana Díaz coge el timón para enderezar la imagen de la sanidad pública andaluza

La presidenta advierte de que quienes cuestionan el SAS tienen intereses «inconfesables» y anuncia inauguraciones de equipamientos hasta final de año

Maria Dolores Tortosa

Viernes, 4 de noviembre 2016, 00:27

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La presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha decidido pilotar en persona la recuperación de la imagen deteriorada de la sanidad pública andaluza y contrarrestar así la campaña puesta en marcha por el PP para recoger quejas de los ciudadanos sobre el Servicio Andaluz de Salud. Así se desprende de la declaración que hizo ayer en la inauguración de varios quirófanos en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla. «Haremos cuantos esfuerzos sean necesarios» para una sanidad pública «no solo sostenible, sino de calidad y referencia», prometió. Agregó que seguirá protagonizando inauguraciones de nuevos equipamientos hasta final de año y advirtió de que no consentirá que se cuestione la que califica como «la joya de la corona» de los andaluces. «Aunque a veces puedan mejorarse determinados aspectos, quienes cuestionan la sanidad pública no tienen intereses confesables», anotó.

Aún sin aclarar a quienes aludía con esta frase, es significativo el énfasis puesto en su compromiso para mejorar la sanidad una semana después de que el líder del PP-A, Juanma Moreno, haya lanzado una campaña para recoger descontentos que avalen su denuncia de que el SAS ha empeorado con Susana Díaz como presidenta de la Junta. El PSOE replica al PP de querer potenciar la sanidad privada con estas críticas.

Pero las críticas del PP no son las únicas. La manifestación de 40.000 personas del pasado octubre en contra de la política de fusiones de los hospitales no estaba convocada por ningún partido político, sino por un médico del SAS. Esta protesta encendió la alarma roja en el Gobierno andaluz en un momento además vulnerable para la presidenta por su protagonismo en la crisis interna del PSOE que culminó con la dimisión de Pedro Sánchez y la abstención de los diputados de su partido para dar paso al Gobierno de Rajoy.

La tormenta en el PSOE sigue recia y como siempre que se apunta a Díaz para liderar el partido a nivel nacional, la política sevillana se guarece en la labor institucional y en la gestión de la Junta para fortalecer su perfil de estadista. Para los gobiernos socialistas la sanidad pública ha sido siempre su gestión estrella, la que más satisfacciones daba desde el punto de vista electoral. Ha habido épocas críticas con las listas de espera, pero nunca miles de personas en la calle contra la política sanitaria de un ejecutivo socialista.

Díaz admitió la gravedad de la situación cuando en su discurso sobre el estado de la Comunidad del pasado día 19 reconoció «errores» en la gestión hospitalaria en la provincia de Granada. En su alocución ayer ante médicos y periodistas en el principal hospital sevillano, la presidenta anotó que el SAS es el «verdadero cordón de seguridad» de los andaluces, sobre todo en épocas críticas.

Aún achacando a la crisis económica y financiera el deterioro e insistiendo en que se ha mantenido una cartera «formidable» de servicios gracias «a los magníficos profesionales» del SAS, la presidenta puso énfasis en las nuevas medidas de su gobierno para dar un «respiro» a la sanidad pública con nuevas inversiones.

Díaz reiteró ayer el «esfuerzo» de casi 500 millones de euros (en realidad 479,3) en la partida para sanidad en los Presupuestos para 2017, un 5,5% más que este año. La Junta destina para gasto en sanidad un total de 9.304,7 millones de euros en 2017, un 6,3% del PIB frente al 5% de la media de otras comunidades. Andalucía sobrepasa los 8,4 millones de habitantes. Según el PP, el gasto medio por habitante dista mucho del de otras comunidades, 1.007 euros frente a 1.232 de la media de las autonomías.

Díaz relata el esfuerzo en el bienestar social, que se lleva casi el 83% del presupuesto, y apuntó un dato, el de 75 millones de actos sanitarios en Andalucía al año, para dar cuenta de la dimensión de la sanidad pública andaluza. Pese a ello, Susana Díaz dijo que no había que darse por satisfechos y empezar a mejorar cuando parece que la economía repunta. Subrayó que todas las inauguraciones de nuevas infraestructuras que viene haciendo en los últimos meses y las que hará antes de que termine el año, «van en la línea de recuperar esa inversión que necesitábamos para seguir siendo la joya de la corona de los andaluces».

Aún sin anunciar nada concreto, apuntó que los casi 500 millones de euros irán a nuevas infraestructuras, la recuperación de derechos de los profesionales y las ampliaciones de plantillas.

La tarea que impone al titular de Salud, Aquilino Alonso, presente en el acto de Sevilla en un segundo plano, es la de conseguir que el proceso que recibe un paciente «sea exitoso, no tanto por el número de intervenciones, sino que sean de calidad para que no tenga que volver al sistema público a pasar por trámites dolorosos y desagradables», subrayó para añadir que «si conseguimos eso, vamos a bajar costes, mejorar el grado de satisfacción y los resultados van a ser más positivo por lo que eso impacta en la vida de las personas».

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