Susana Díaz insta al PSOE-A a salir a ganar en las nuevas elecciones «por Andalucía»

El PSOE andaluz dio ayer tarde el pistoletazo de salida a la precampaña electoral cara el 26 de junio. Ni un día ha esperado la secretaria general de los socialistas andaluces en echar la maquinaria a andar desde que el Rey Felipe firmó la convocatoria y la disolución de las Cortes. Susana Díaz dio un mensaje muy simple en el comité director del PSOE-A : «En estas elecciones quiero que salgáis a ganar por Andalucía. ¡Vamos a por las quintas!».

Ahora solo espera que también sea efectivo. Serán las quintas que Díaz quiere sumar como ganadora en Andalucía, frente a las derrotas de su partido en el cómputo global del país desde las europeas de 2014. Díaz ganó estas, luego las autonómicas, después las municipales y las generales de diciembre. Esta quinta victoria en Andalucía es fundamental para el PSOE en particular y también para ella en general. La federación andaluza no solo es la más poderosa en términos orgánicos e institucionales de un enflaquecido PSOE, sino que también es la que puede aportar más votos para frenar una debacle si se cumple lo que pronostican algunas encuestas, es decir que pase a tercera fuerza si la coalición electoral Podemos-IU logra el 'sorpasso'.

El principal rival del PSOE en Andalucía no es, sin embargo, la coalición Iglesias-Garzón, sino el PP. Aunque en las autonómicas de marzo 2015 dejó al PP a casi diez puntos de distancia, en las generales de diciembre se acortó a un punto y algo y solo un diputado de diferencia. Puede decirse que casi empate.

El mensaje de Díaz ayer es el de salir a «ganar», porque es lo que el PSOE «lleva en el adn», pero en la cocina de los socialistas andaluces las expectativas son más moderadas. Hay incertidumbre y la estrategia pasa por salir a ganar, sí, pero a tiro fijo.

En el peor de los escenarios, el PSOE-A no contempla que el suelo de diputados baje de 21 (obtuvo 22 en diciembre). Es decir, perdiendo uno. El objetivo confesado es que se alcance los 25 de 2011, siempre quedando por delante del PP. El PSOE concibe esperanzas de sumar tres diputados hasta los 25 en Granada, Córdoba y Málaga. Al menos estas serán las provincias en las que la maquinaria socialista quiere echar el resto. En el caso de Granada cuenta con la debilidad del PP una vez perdida la Alcaldía por la investigación de un supuesto caso de corrupción urbanística. El PSOE estrena precampaña con la vuelta de un alcalde de sus siglas a la ciudad de la Alhambra, aunque es consciente de la importancia del voto conservador en la capital.

Gran parte del discurso de ayer de Susana Díaz se centró en atacar al PP. Siempre lo ha visto como el principal rival. Por la mañana dejó claro, frente a voces de su partido que vuelven a no querer vetar al PP si este gana las elecciones, que el PSOE no va a darle oxígeno a un partido «que tanto daño ha hecho a España».

Sacó pecho de la gestión económica y de que Andalucía sea la que lidere el crecimiento y el empleo, pese al cerca de un millón de parados aún. Dijo que era una falacia que el PP gestiona mejor la economía. «Los socialistas la gestionamos con más eficacia porque la hacemos más justa», aseveró para arremeter contra el partido de Rajoy por haber agranado las desigualdades en España y dejar a la mitad la hucha de las pensiones, la caja de la Seguridad Social. «Solo por asegurar las pensiones merecería la pena que el PSOE ganase las elecciones».

Díaz advirtió, además, de una campaña en la que PP va a intentar que no se hable de los cuatro años de su gobierno de recortes y sí de los cuatro meses en los que Pedro Sánchez ha fracasado en intentar formar un gobierno.

Tampoco ha variado su segunda diana: Podemos. «Quienes representaban la nueva política han envejecido un siglo en cuatro meses», afirmó para tildar a Pablo Iglesias de hacedor de «uniones temporales de partidos», en alusión a la confluencia con Izquierda Unida.

Susana Díaz reiteró varias veces el mensaje de que hay que salir a ganar en Andalucía. Lleva implícito también su propia estrategia personal. El PSOE andaluz se prepara para un posible revés que deje al partidoen el ámbito nacional más trastabillado que ahora. Si ocurre esto,todos en el PSOE saben que Díaz aceptará el encargo de liderar el partido en el congreso federal tras el verano. De ahí la importancia de salir fortalecido con una victoria para algo más que para sumar escaños en las Cortes para el PSOE. «Si hay una derrota, intentaremos coger la bandera y que el partido resurja desde Andalucía», afirmó un dirigente socialista allegado a Susana Díaz. Este es el mensaje que no se oirá por los altavoces de los mítines, pero sí en las cocinas del partido.