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L.G.-S.
Miércoles, 4 de mayo 2016, 00:55
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El Consejo de Gobierno andaluz dedicó ayer una doble andanada al Gobierno central, un presagio de los tiempos que vienen. La consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, expuso un informe sobre el impacto negativo que va a tener sobre el campo andaluz el reparto que Madrid realiza de las ayudas de la Política Agrícola Común (PAC), mientras que el portavoz del Ejecutivo, Miguel Ángel Vázquez, dedicó duras críticas al Plan de Estabilidad aprobado el viernes por el Consejo de Ministros y sobre el que Bruselas ha expresado también serias dudas.
La consejera Ortiz situó en 902,5 millones de euros las pérdidas de fondos de la PAC para Andalucía en el periodo 2014-2020, una cifra caculada tras la asignación definitiva de derechos de pago básico, el pasado 31 marzo, y que dijo que es «el doble» de lo inicialmente calculado por la Junta a pesar de que el entonces ministro, Arias Cañete, calificó las quejas andaluzas de «disparatadas».
En ayudas directas a los agricultores y ganaderos se pierden 616,5 millones de euros y otros 286 millones en fondos de desarrollo rural, dijo, que el Ministerio de Agricultura sólo ha recortado a Andalucía (211 millones de fondos europeos y 75 de la cofinanciación estatal).
Ortiz afirmó que la rebaja en pagos directos se debe a dos medidas del Gobierno de España, «que no venían impuestas por Bruselas». La primera de ellas consiste en aplicar un recorte del 8,64% en todos los derechos de pago único, lineal en lugar de progresivo, como defendía la Junta, es decir recortar más a quienes más tienen. La segunda, la exclusión de las ayudas asociadas a sectores de gran importancia social y económica en riesgo de abandono, como el olivar en pendiente (más de 400.000 hectáreas, el 76% del total nacional), el trigo duro (220.000 hectáreas, 60%) o la uva pasa.
En cuanto al Plan de Estabilidad, Vazquez lo rechaza porque incluye recortes en las partidas de sanidad y educación, pero también calificó de «disparate» y «frivolidad» la actitud del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, de rechazar el ofrecimiento de Bruselas para contar con un año más para cumplir con el objetivo de déficit, cuyo reparto entre las regiones y la Administración rechazó.
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