«Somos un movimiento político diferente de Podemos»

Maíllo se incorpora en un momento político intenso, crítico. El martes próximo la ejecutiva de IUCA aprueba las normas de su asamblea andaluza, que se celebrará el 14 de mayo. El 4 y 5 junio será la federal.

¿Qué va a pasar en IU? ¿Habrá confluencia con Podemos? ¿Desaparecerá la sigla?

El momento crítico lo hemos pasado ya. Mi sensación es que en la tormenta electoral del año pasado vivimos los momentos más complicados y se han producido dos hechos constatables y favorables. Uno, que somos una organización en que no se ha producido ninguna espantada de gente ni de cuadros y segundo que estamos ante una asamblea en la que podemos convertirnos en una ilusión y en un proyecto que nos reconcilie con mucha gente.

¿Pero la sigla desaparece?

Eso no está en el debate, no está ni en cuestión. Me inclino por lo que ha dicho Ada Colau, las confluencias se hacen desde el respeto a las fuerzas que las conforman. Estamos en un momento de transición para recuperar lo más genuino de IU que es su carácter de movimiento y no un partido clásico.

¿Influirá la subida que dan las encuestas a IU?

Eso confirma que los momentos más complicados han pasado. Con el liderazgo de Alberto Garzón se ha dado credibilidad a una actuación honesta, que incluso en el escenario de unos resultados malos, como el del 20D, no se ha regido no por lo que más nos puede interesar, sino por lo que este país necesita, un gobierno que cambie las políticas. No vemos esa perspectiva de subida electoral como una especie de competición entre minoritarios, sino como una oportunidad de que la canalización de fuerzas de mucha gente que apostamos por el cambio puede tener una buena respuesta electoral. Esas buenas expectativas nos dan mucha ilusión para afrontar las asambleas con aire más optimista.

¿Habrá confluencia con Podemos?

Como su nombre indica, confluencia es la unión de ríos que vienen de diferentes sitios a un mismo lugar y no son de dos, que son de muchos. Hay fenómenos en varias zonas de España que nos dicen que aquí hay mucha pluralidad. No podemos quedar en el reduccionismo de creer que esto sea solo una cuestión de Podemos, que también, nuestro reto es confluir con las miles de personas no adscritas a ningún proyecto político, muchas de ellas volcados en conflictos concretos, en plataformas ciudadanas.

Podemos ya no mantiene esa altanería hacia IU

Nosotros planteamos lo que hemos dicho siempre. Me identifico con el discurso de Ada Colau, la confluencia se hace desde el reconocimiento de las partes. Que alguien diga que yo tenga que dejar de ser quien soy no me abraza a ninguna confluencia. Somos un proyecto político diferente a Podemos.

¿Se beneficia IU del deterioro de Podemos?

No es esa la cuestión, sino que esta sociedad se beneficie de que IU tenga fuerza para cambiar las políticas de este país. Esa es la clave. Sería un error plantear el debate de confluencia o alianza en cuestión de perspectivas electorales que nos sean más o menos halagüeñas. En este caso para IU lo son. Tenemos que plantearlo en términos de país, de políticas que blinden a la gente que esta en la pobreza, en la reivindicación de la educación pública y desmantelamiento de la Lomce, de una leyes que garanticen sanidad universal, recuperación de los derechos de los trabajadores que han sido demolidos por las reformas laborales. Solo IU o con más gente. La confluencia es muy fácil si tenemos objetivos políticos y coincidencias programáticas.

¿Cree que irán juntos, entonces?

Si finalmente hay elecciones, nosotros apostamos por una confluencia real, desde luego tendría que ser a nivel estatal y desde el reconocimiento de la identidad de IU. Nada de absorción ni disolución. Y todo ello con un objetivo: que sea un instrumento que cambie realmente las políticas de nuestro país. Todos sabemos quiénes son los enemigos de la confluencia: El PP, que prefiere siempre tener una oposición leal en el PSOE, y el PSOE que teme que una confluencia a su izquierda lo supere.

¿Ve una Marea andaluza?

Es una experiencia interesante de atender sobre dos principios, honestidad política a la hora de afrontar la confluencia y respeto a la autonomía de las partes. Que nadie intente hegemonizar el movimiento. En Andalucía estamos haciendo un buen trabajo en el seno de las Marchas de la Dignidad porque queremos que las movilizaciones del 28M sean una auténtica marea andaluza de lucha.