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La consejera de Hacienda, María Jesús Montero. :: Julio muñoz. efe
El Gobierno andaluz enfría para 2016 la bajada de impuestos prometida

El Gobierno andaluz enfría para 2016 la bajada de impuestos prometida

Ciudadanos admite que era un compromiso de legislatura, pero afirma que no respaldará los Presupuestos si no incluyen rebajas del IRPF

MARÍA DOLORES TORTOSA

Viernes, 4 de septiembre 2015, 00:27

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Susana Díaz se comprometió durante la campaña electoral y en su discurso de investidura como presidenta de la Junta a una rebaja de impuestos para favorecer a las clases medias y bajas. En concreto prometió una bajada de 2 a 3,5 puntos del tramo andaluz del IRPF (impuesto de la renta de las personas físicas), además de aminorar el impuesto de sucesiones. En el acuerdo de investidura firmado por el PSOE con Ciudadanos se incluye el compromiso sobre el IRPF. Pero estas rebajas deberán esperar.

La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, admitió ayer en los pasillos del Parlamento a preguntas de los periodistas pocas posibilidades de que en los Presupuestos de la Junta para 2016 se incluyan bajadas de impuestos.

Tampoco lo descarta, pero su insistencia en recordar que el compromiso de la presidenta era para toda la legislatura hace sospechar que las mejoras impositivas para aliviar los bolsillos de los andaluces no se aplicarán en 2016. Montero precisó que se harán efectivas «cuando el ciclo económico lo permita y sin que suponga una merma para la prestación de servicios públicos».

Durante su intervención en la Comisión de Hacienda abundó en que el compromiso de la presidenta sigue en pie y se cumplirá a lo largo de la legislatura, pero justificó que se pueda retrasar en que la Junta de Andalucía tiene que aportar 2.000 millones de euros a las transferencias del Estado para garantizar los servicios públicos esenciales, como sanidad y educación, y los ingresos por actividad económica no mejoran respecto a otros años. «Cuando se visualice una recuperación se hará», insistió.

Las declaraciones de Montero han supuesto «una sorpresa» para Ciudadanos. Su portavoz en Andalucía, Juan Marín, reconoció que el acuerdo sobre las modificaciones tributarias con el PSOE es un compromiso sin fecha para la legislatura, pero asegura que en conversaciones con los socialistas se habló de comenzar a aplicarlas en 2016. Marín advirtió de que si Hacienda no incluye en las cuentas de 2016 la bajada de algún punto de hasta los 3,5 comprometidos en el tramo autonómico de la renta, su formación no respaldará el proyecto de ley de Presupuestos. «Algo debe haber o no lo apoyaremos», afirmó en la Ser.

El PSOE necesita el voto de la oposición para sacar el Presupuesto andelante ya que no tiene mayoría en el Parlamento. Es la primera vez en 20 años que el Gobierno andaluz afronta en minoría la aprobación de las cuentas públicas. Lo lógico es que el PSOE intente pactarlas con Ciudadanos, partido con el que firmó un acuerdo de investidura. Montero, que rehusó hablar de conversaciones con C's por considerar que es un tema «delicado», sí se atrevió a confiar en que no habrá prórroga del Presupuesto por falta de acuerdo con la oposición, como ocurrió en 1995. La consejera apeló a la responsabilidad de los grupos políticos para que esto no ocurra.

Impuesto de sucesiones

El portavoz del PP en la comisión de Hacienda, José Antonio Miranda, denunció que Andalucía es junto a Cataluña las dos comunidades donde se pagan más impuestos, lo que la consejera ha negado. Miranda insistió en que la brecha fiscal está provocando fuga de contribuyentes a otras comunidades donde se paga menos. Ha puesto como ejemplo del impuesto de sucesiones que dos hermanos que heredan 175.000 euros y 176.000 euros respectivamente, el primero no paga nada y el segundo 26.000 euros.

En su discurso de investidura Susana Díaz prometió una modificación del impuesto de sucesiones y donaciones con el objetivo de granjearse el apoyo del PP a su investidura, lo que no ocurrió. Consistirá, dijo la presidenta, en la eliminación del llamado 'error de salto', para lo cual aplicará una reducción de 175.000 en la base imponible, considerándola como mínimo exento. Montero también dijo que esta tasa deberá esperar.

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