Los Presupuestos más inciertos
El PSOE aborda por primera vez en 20 años la elaboración de las cuentas de la Junta en minoría
Maria Dolores Tortosa
Lunes, 24 de agosto 2015, 00:37
El Gobierno andaluz retomará la actividad esta semana tras las vacaciones y el primer cometido es seguir trabajando en los Presupuestos de la Junta para ... 2016. El PSOE aborda por primera vez en 20 años la elaboración de las cuentas públicas de la Junta en minoría y sin un aliado confeso para aprobarlas. Necesitará del respaldo de los 33 diputados del PP, 15 de Podemos o nueve de Ciudadanos para sacarlas adelante, pero hasta ahora ninguno parece dispuesto a facilitar el proceso para el que el mes de septiembre siempre ha sido clave. Con los cinco diputados de Izquierda Unida, con la que elaboró las tres últimas cuentas autonómicas, no suma suficiente.
El PSOE ha puesto toda su confianza en Ciudadanos, partido con el que firmó un pacto de investidura para facilitar a Susana Díaz la elección como presidenta y formar gobierno. Fue un acuerdo in extremis a pocos días de agotarse el plazo para convocar nuevas elecciones y después de 80 días de incertidumbre. Ningún otro partido quiso facilitar la investidura. La misma incertidumbre se cierne ahora sobre los Presupuestos. El PSOE trabaja para incluir en las cuentas lo acordado en el pacto con Ciudadanos, pero se trata de 70 puntos muy generales sin concreción en cifras. Lo más concreto son las bajadas de impuestos del tramo andaluz del IRPF de hasta 3 puntos y otras rebajas e incentivos a autónomos, lo que implica reducir ingresos.
Ciudadanos estará abierto a la negociación, pero no va a poner las cosas fáciles. El partido de Albert Rivera está volcado en las elecciones catalanas y generales y no pondrá en juego este objetivo. Su grupo en Andalucía recibe muchas críticas del PP por el acuerdo con el PSOE y porque Cs exija más a Cristina Cifuentes en Madrid que a Susana Díaz en Andalucía. Una presión que ha forzado a Juan Marín a decantarse finalmente por apoyar la comisión de investigación de los cursos de formación cuando había intentado evitarlo.
La comisión de investigación enmarañará las relaciones, aunque el PSOE está dispuesto a asumir este sapo a cambio de sacar adelante el proyecto de ley de Presupuestos. Lo más probable es que el Parlamento dé el visto bueno a la investigación en septiembre, coincidiendo su desarrollo con el debate presupuestario.
El documento con las grandes cifras de gasto y el reparto del dinero deberá presentarse al Parlamento antes del 31 de octubre. El PSOE ya necesitará del respaldo de algún partido para simplemente superar el debate a la totalidad del proyecto de ley. Es decir, para que entre a debatirse en la Cámara. En caso de que reciba el visto bueno, vendrá luego el debate en comisiones, donde cada partido hará sus enmiendas. El PP propondrá rebajas fiscales sin cuya aceptación negará cualquier apoyo a las cuentas socialistas.
La importancia de la negociación previa con algún partido estriba en un antecedente. En 1995, en la llamada legislatura de la pinza, el PSOE retiró el proyecto de ley de Presupuestos porque la oposición (PP, IU y PA) le habían dado la vuelta como un calcetín en el trámite parlamentario y nada tenía que ver con lo que proponía. El presidente entonces, Manuel Chaves, prorrogó los presupuestos del año anterior y convocó elecciones en 1996.
Las consejerías ya han debido remitir a la de Hacienda y Administración Pública sus previsiones de gasto para 2016. El departamento de María Jesús Montero trabajará en diseñar un reparto distinto al del pasado ejercicio, ya que de once consejerías se ha pasado a trece desde este junio con el nuevo Gobierno. La austeridad seguirá marcando este presupuesto, que deberá cumplir con la estabilidad presupuestaria y financiera con un techo del déficit público del 0,3% del PIB andaluz. A esta dificultad, se suma los 265,27 millones de euros que la Junta de Andalucía debe devolver al Ministerio de Hacienda por el desajuste en la liquidación de los Presupuestos de 2013.
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