La Junta sólo podrá dedicar 509 millones de entregas a cuenta a estímulo económico

La consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero,desglosará hoy, en una rueda de Prensa que ha convocado en Sevilla, los resultados de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que ayer se celebró en Madrid bajo la presidencia del ministro Cristóbal Montoro, pero su malestar era patente ayer mismo, al término de la reunión. Una reunión de la que la Junta esperaba regresar con noticias claras sobre las transferencias de financiación que va a recibir y que temía que contuviera «sorpresas» en la «letra pequeña». Así parece ser, a tenor de las declaraciones de la consejera: de los 1.700 millones de euros más que el Estado traspasará a Andalucía como entregas a cuenta para 2016, y que anunció el presidente Mariano Rajoy en Sevilla, solo 509, es decir, apenas un 30%, podrán destinarse a inversiones para el estímulo económico. El Gobierno obliga a que el resto vaya al déficit y a amortizar deuda con las entidades bancarias, según expuso el ministro de Hacienda en lo que la consejera andaluza rechazó con desagrado: «Se han confirmado las peores sospechas» dijo.

Andalucía rechaza el principio impuesto por Montoro, y «lamento decir que el ministro ha sido bastante tajante», dijo Montero, de que los «mayores ingresos que van a recibir las comunidades autónomas se van a ver limitados por la regla de gasto», por lo que las regiones no van a poder destinar esas cantidades a inversiones para mejorar servicios o favorecer el empleo. La misma imposición regirá para todas las comunidades autónomas, que tendrán diez mil millones más de financiación pero habrán de dar prioridad al pago de su deuda.

La consejera andaluza declaró que el Gobierno de España es «más papista que el Papa», dijo. «No puedo entender que plantee como obligación algo que no impone Europa». La diferencia de la consejera socialista andaluza respecto a la polítíca impuesta desde Madrid se basa en una razón de fondo: «No nos parece el momento oportuno para aplicar la regla de gasto porque entendemos que hay que intentar combatir el desempleo».

Junto con esto, María Jesús Montero puso en valor «el esfuerzo que han hecho los ciudadanos» por lo que dijo que «si una buena parte de los 1.700 millones vienen de la liquidación de 2014, lo que se debería haber hecho era imponer menos esfuerzos para el mantenimiento de los servicios públicos» y también para tener unas «cifras menos vergonzosas de paro» y que la cifra de la liquidación no fuera tan alta como la que ahora se demuestra.

El ministro Montoro contestó a sus críticas si la consejera quiere tener más dinero «para generar más deuda», según recoge Efe.

La consejera y se equipo analizaban anoche las implicaciones de la reunión recibidos para fijar las repercusiones, pero la falta de documentos era notoria. La consejera se quejó también de que el Ministerio no le ha facilitado el dato global de las entregas a cuenta para el conjunto de las comunidades. Según dijo, a tenor de los datos que maneja su Departamento las entregas a cuenta, sin tener anotada la liquidación, solo representan un 3% de subida.