La oposición en bloque avanza a Díaz que votará en contra de su investidura esta tarde

Los partidos siguen sin creer a Susana Díaz. El excepcticismo sobre sus 135 medidas y 24 leyes ha sido la nota predominante en la intervención esta mañana en el debate de investidura de los líderes de Podemos, Teresa Rodríguez, Ciudadanos, Juan Marín, e Izquierda Unida, Antonio Maíllo, y de esta tarde de Juanma Moreno, del PP. Los cuatro han adelantado a Susana Díaz que votarán estar tarde en contra de su investidura como presidenta de la Junta de Andalucía. Díaz fracasa en su primer intento de salir investida presidenta de la Junta. Era lo prev isto. El debate ha sido especialmente duro entre Díaz y Maíllo, algo menos entre la socialista y la dirigente de Podemos y totalmente balsámico con Juan Marín. El líder de Ciudadnos e incluso Rodríguez han dejado la puerta abierta a la negociación para desbloquear la investidura en el debate parlamentario. Si bien ha sorprendido que una vez fuera del salón de plenos, Marín haya dicho a los periodistas que su formación no se abstendrá en la segunda votación sin la renuncia por escrito de Chaves y Griñán. Un giro que se interpreta como un endurecimiento de las negociaciones cuando se daba por hecho su respaldo a la investidura en la segunda votación. Juanma Moreno y Díaz se han estrenado con un duelo donde se ha mezclado los reproches y la actitud de colaboración. Para ello ha puesto sobre la mesa 146 medidas para el diálogo. Díaz ha insistido en cada réplica a todos los grupos que la dejen gobernar.

Juanma Moreno

Moreno ha acusado a la presidenta de "soberbia", de "prepotente" y de "no inspirar confianza". "No quiere propuestas, sino reverencias". Ha calificado de "proyecto caducado" y "gazpacho con demasiados ingredientes" su discurso de investidura. "No quiere propuestas sino reverencias", ha manifestado. Aún así ha mostrado "la mano tendida" a dialogar, para lo que pone sobre la mesa 146 medidas. Ha dicho que acepta la propuesta de Díaz del pacto contra la violencia de género que él mismo hizo en diciembre pasado. Ha reclamado que sea coherente y deje también de gobernar a la lista más votada en los ayuntamientos. Le pide a Díaz que también acepte eliminar a lo largo de la legislatura todo el impuesto de sucesiones. Díaz lo ha rechazado. Solo defiende la exención de los menores de 21 años y de las herencias de menos de 175.000 euros. Moreno también ha propuesto que se conozcan las relaciones de los cónyuges de altos cargos con las empresas andaluzas, en clara alusión al contrato que tuvo su marido a través de UGT con un ente público de formación profesional. Una puya réplica de la que la presidenta hizo ayer sobre su currículum. Díaz ha aceptado esta propuesta.

La socialista ha dicho que se queda con la voluntad del acuerdo y del diálogo, pero le ha reprochado que quiera alargar el proceso de investidura a después de las elecciones del 24 de mayo. "Usted tiene en sus manos unas segundas elecciones. Yo no le he pedido sus votos, y ahora le pido a usted que si no tiene una mayoria alternativa, no se castigue a nueve millones de personas, para dejar pasar un tiempo por cálculo electoral, lo ha dicho, los ayuntamientos", ha enfatizado.

Teresa Rodríguez

Teresa Rodríguez ha dicho en su intervención que desconfía del PSOE y de la candidata de este partido, a la que ha llamado "diputada Díaz" todo el momento. Ha reconocido, ya en la réplica, que a su partido "nos gusta la letra y la música" de algunas de las propuestas del discurso de investidura, pero desconfía de que el PSOE las vaya a cumplir y además las cree insuficientes. Ha reclamado "hechos y no anuncios y titulares grandilocuentes". Rodríguez se ha hecho acompañar en la tribuna de invitados por dos afectadas por desahucios. Ha contado sus historias personales como ejemplo de este drama social. Ha reiterado a la socialista que en sus manos está hacer algo y ha vuelto a reiterar como demanda "sencilla" que corte las relaciones con los bancos que desahucian. También ha propuesto como medida de transparencia que la elección de los senadores por la Comunidad autónoma, que debe elegir el Parlamento, sean seleccionados en unas primarias, aunque no ha explicado cómo. Podemos insiste también en reducir la plantilla de asesores, cargos y directivos de libre designación de la Junta. Díaz anunció que se reducirán un 10% en su intervención ayer, pero Rodríguez ha lamentado la inconcreción de esta promesa, ya que ni siquiera el PSOE ha puesto sobre la mesa la cifra del personal político contratado.

Susana Díaz ha defendido las medidas antidesahucios incluidas en su discurso y ha pedido a la política de Podemos que aporte mejoras a los mismos. Ha insistido en que aceptará lo que le proponga solo con un límite, el que marca la ley. Díaz ha respondido con ello su negativa a aceptar la ruptura con los bancos que desahucian sin mencionar esta idea. La socialista ha dicho, no obstante, tener la mano tendida.

Juan Marín

El líder andaluz de Ciudadanos ha dicho que el espíritu de su partido es el de "arrimar el hombro" y no el de ser una oposición que solo se dedique a "poner piedras en el camino". En un tono conciliador, que Díaz agradeció en la réplica, Marín subrayó, no obstante, que los datos económicos de Andalucía son "desoladores" después de muchos años de gobiernos socialistas, lo que invita a ser "desconfiados" y ha adelantado que por ello votará no esta tarde. Ha pedido un cambio del modelo productivo y que se modifiquen las actitudes "clientelares" de la Junta.

Marín ha dicho que Ciudadanos valora "los gestos" de Díaz, sobre todo las medidas anticorrupción de su partido incluidas en el discurso de investidura, pero "no es nuestro programa de gobierno". Ha criticado las propuestas en materia electoral, como la doble vuelta en la elección de alcaldes y presidentes, porque, en su opinión, vienen a blindar el bipartidismo.

"En resumen, pedimos un cambio profundo y una regeneración de las instituciones y de muchos valores democráticos en juego". Pese al no, sigue abierto a las negociaciones. Ha dicho también que su partido estará dispuesto a apoyos puntuales en la legislatura, pero ha remarcado que nunca formará parte del Gobierno ni canjeará apoyos por sillones.

Díaz ha respondido en un tono amigable que valora la "capacidad de encuentro y entendimiento" de Ciudadanos y le ha pedido que en base a ello y a los "gestos" que ha tenido con su formación reflexione para dejarle gobernar. Lo soprendente ha sido cuando a la salida del salón de plenos Marín ha dicho a los periodistas que si no hay renuncia por escrito de Chaves y Griñán su formación no se abstendrá en la segunda votación. "Si los socialistas no piden el acta a Chaves y Griñán no habrá hechos y si no hay hechos, nuestra postura seguirá siendo el no en la segunda votación", ha señalado.

Antonio Maíllo

El debate del coordinador y portavoz de IU y Susana Díaz ha sido el más tenso de la mañana, además del primero. Ambos, exsocios de gobierno, se han intercambiado reproches duros. "Quien no la conozca que la compre. Nosotros no vamos a hacerlo". Con esta frase Maíllo ha dejado claro que IU votará 'no' en todas las votaciones.

El portavoz de IU ha acusado a Díaz de hacer políticas de derechas. "NO ha entendido nada de las recetas que han llegado de la crisis. Está buscando el apoyo fervoroso de los diputados neoliberales (en alusión a Ciudadanos) y del Ibex 35". Ha criticado la bajada de impuestos y ha preguntado a Díaz cómo va a garantizar los servicios públicos como sanidad, educación y dependencia. "¿Va a privatizar hospitales?", le ha llegado a preguntar. Ha reiterado que Díaz "no es de fiar" y le ha tachado de "arrogante". "Decimos no a la vieja política, al cinismo y a la hipocrecía", ha manifestado.

Díaz le ha reprochado a Maíllo que ha llegado a la Cámara con un no como el PP "sin ni siquiera haberme escuchado". Díaz ha hablado de resentimiento del coordinador de IU por el resultado electoral y ha aludido a la pérdida de siete escaños (tenía 12 y ahora 5) para criticarle que se arrogue las políticas de izquierdas. Le ha recordado que los ciudadanos han situado al PSOE como la fuerza más votada y a IU como la última en representación, algo que también espetó a la portavoz de Podemos.