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L. G.-S.
Viernes, 19 de diciembre 2014, 00:51
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sevillaLa eurodiputada gaditana Teresa Rodríguez hizo ayer el anuncio que se esperaba: optará a enfrentarse con Susana Díaz por la presidencia de la Junta de Andalucía. Rodríguez se presentará para liderar el partido en la comunidad autónoma e inicia una ronda de contactos con diversos colectivos para constituir un «consejo ciudadano» que dirija Podemos en Andalucía.
Aún no se sabe si habrá otros candidatos en el proceso interno que el nuevo partido va a poner en marcha en enero. Entre el 7 y el 25 se presentarán las candidaturas, la campaña se iniciará el 26 y las votaciones se desarrollarán entre los días 10 y 14 de febrero.
La eurodiputada tiene prevista una agenda de debates con tres tipos de sectores, intelectuales y académicos, organizaciones sociales y los propios 'círculos' de Podemos, para «ir configurando» una candidatura en la que «confluyan todos», con la intención de «construir un Podemos Andalucía que gane la Junta para las y los andaluces».
Podemos cuenta ahora mismo en Andalucía con 41.000 inscritos, un 15,21% del total nacional, y con 172 'círculos', el 17% de los que hay en toda España.
El reparto de seguidores es desigual: en Sevilla cuenta con 12.258 inscritos, en Jaén con 2.200; en Huelva, 1.943; en Granada, 4.790; en Cádiz, 6.377; en Córdoba, 3.383; en Almería, 2.362, y en Málaga alcanza los 7.768.
La agrupación logró 189.882 votos en las europeas, el 15,8% del total en Andalucía, y su potencia no hace más que crecer, además de haber distorsionado las expectativas de los demás partidos, sobre todo de IU y del PSOE.
Antes Rodríguez asistirá a la asamblea de su partido, Izquierda Anticapitalista, una escisión de IU que ahora se integra en Podemos y pasará a convertirse en un movimiento o una corriente, al no tener ya proyecto propio, explicó.
Teresa Rodríguez rechazó ser «la candidata de Pablo Iglesias», frente a quien perdió en la asamblea constituyente del pasado noviembre, y dijo que «aquí no hace falta pedirle permiso» al dirigente del partido.
La eurodiputada, que regresaba a Cádiz de vacaciones desde Estrasburgo, dijo que «tenemos un proyecto para Andalucía: reivindicar, defender y fomentar la dignidad del pueblo andaluz», e instó a «recuperar la honradez y acabar con la telaraña clientelar en la que el PSOE de Andalucía ha convertido a las instituciones y la administración andaluza», para fustigar también «el mal menor frente al PP de la oligarquía andaluza» y ofrecer a Podemos como alternativa «para que en Andalucía se vuelva a votar con ilusión».
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