Juanma Moreno propone a Susana Díaz negociar los próximos presupuestos

En medio del no aplacado rumor de elecciones anticipadas, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno Bonilla, aprovechó ayer el inicio del curso parlamentario para lanzar a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, una oferta para apoyar los presupuestos andaluces. Moreno, que se reunió con los diputados de su partido en un hotel sevillano, emplazó también a la presidenta a cambiar su Gobierno, que considera paralizado por la falta de gestión y por la corrupción. Si tal crisis se llevara a cabo, otra cuestión que ronda los mentideros políticos, siempre podrá decir que ha sido por que él la pidió.

La oferta de negociación de los presupuestos mete una cuña en las que llevan a cabo los socios de Gobierno, PSOE e IU, cuyas supuestas dificultades llevarían a romper la coalición y, por tanto, acabar la legislatura, por mucho que ambos socios rechacen esta posibilidad. Ayer mismo, el portavoz de la Junta, Miguel Ángel Vázquez, insistió en que hay estabilidad y que se trabaja por agotar el mandato.

Más allá del gesto, es más que probable que quede en brindis al sol. Moreno Bonilla la condiciona a una serie de propuestas que difícilmente encajará la jefa del ejecutivo: bajar los impuestos, gestionar mejor y ejecutar más el presupuesto, no seguir haciendo recortes de los servicios públicos básicos , ni en los sectores productivos; revisar los gastos superfluos, poner en marcha un plan de pago a proveedores de la Junta de Andalucía con especial incidencia en materia social y abordar cómo vamos a restituir los derechos perdidos por los funcionarios andaluces, «que se están quedando atrás con respecto al resto de comunidades autónomas». A ello añadió «recuperar los miles de millones de euros defraudados a la Administración de nuestra tierra por la incapacidad d la Junta para fiscalizar y controlar sus propios gastos públicos». No obstante, dijo que se trata de «una oferta generosa» para conseguir que Andalucía se suba al carro de la recuperación económica.

Además, Moreno Bonilla hizo balance del primer año de Díaz en el cargo, que calificó de «suspenso en toda regla». Dijo haber mantenido numerosas reuniones con colectivos de toda índole y que existe entre ellos una gran decepción por la gestión de la Junta, que calificó de «un año perdido».