Famosos animan a acoger a niños de Chernóbil

La Sonrisa de Un Niño lleva 20 años trayendo a menores de Bielorrusia de las zonas cercanas a Chernóbil durante las vacaciones. El objetivo es alejarles en lo posible de la zona contaminada. Aquí disfrutan de una buena alimentación –allí la tierra en la que cultivan está afectada– y de mucho sol para mejorar su salud. La entidad y las donaciones de distintas instituciones sirven para apoyar a las familias con el coste del viaje –sobre unos 700 euros el billete de ida y vuelta- aunque los gastos de estancia corren a cargo de las propias familias. Todavía está abierta la convocatoria para familias que estén dispuestas a colaborar este verano.

Desde su fundación en 1997, La Sonrisa de un Niño ha traído desde Bielorrusia a más de un centenar de niños. La entidad cuenta actualmente con quince familias de acogida y espera ampliar esa bolsa porque “podrían traerse más niños si hubiese más hogares disponibles”, señala Estebina Martos, presidenta de la asociación.

Se trata de estancias de ‘saneamiento’ de unos 40 días para los niños de poblaciones muy empobrecidas, muchos de ellos hermanos de la misma familia. Según Estebina, el último verano se demostró con un estudio cómo se reducen las radiaciones en los niños, haciendo mediciones en el aeropuerto cuando se van y cuando regresan. «Una mejora que se completa con las revisiones dentales y de vista gracias a la colaboración de entidades privadas», dice.

Más información, en el 650 377 766 y www.lasonrisadeunninomalaga.org.in.