Una exposición para hacer reflexionar a los adolescentes sobre las malas relaciones en el aula

Así lo explica Carmen Jódar, delegada en málaga de la entidad sin ánimo de lucro, quien señala que en siete bloques diferentes se incide en temas como el bullying, el racismo o la xenofobia. «Creemos que los jóvenes tienen claros los conceptos, pero al llegar aquí comprobamos que no siempre así; intentamos ayudarles a que diferencien lo que son hechos y opiniones, o sobre lo que es una realidad y lo que son los prejuicios», afirma.

La muestra, orientada a niños de entre 10 y 16 años, podrá verse hasta el próximo 22 de junio en horario de 9.00 a 15.00 horas. En total, se espera que 350 adolescentes pasen por este recorrido, en el que se les da un pasaporte que tienen que ir sellando conforme realizan las actividades propuestas. En la última, los alumnos se convierten en periodistas para plasmar lo aprendido. Además de los grupos escolares, también pasarán por esta exposición colectivos de los servicios sociales y de distintas ONG que trabajan con niños, pero la muestra está abierta a todos los ciudadanos. Además, pueden concertarse visitas por la tarde en el 663 98 22 93 o escribiendo a malaga@acpp.com.

«Creemos que es necesario incidir fuera del centro escolar en este asunto porque está poco trabajado; no es que los jóvenes carezcan de empatía, pero desde nuestra organización pensamos que no está bien enfocada la forma de trabajar las relaciones personales entre iguales en estas edades. Nos enseñan a defendernos más que a contar con el otro, y eso afecta mucho a cómo encaran la forma de relacionarse», indica Jódar.

En lo relacionado con el acoso escolar, la muestra propone trabajar sobre el papel del chivo expiatorio, víctima de las burlas de los demás. A través de tres poesías, conocen también al matón y a los borregos, que participan en las bromas «por pura cobardía». «En esta parte hemos colocado un buzón en el que los alumnos de forma anónima pueden depositar sus impresiones, y nos hemos encontrado mensajes de chicos que denuncian algunas situaciones que están viviendo que no les hacen sentir cómodos», señala Jódar. Una muestra que pretende que los adolescentes aprendan a llamar a cada cosa por su nombre.