La inquietud llega a la Casona del Parque

El PSOE ganó este domingo por primera vez una elecciones en la capital desde hace diez años (la anterior fue en los comicios europeos de junio de 2004). Con una participación del 43,69% doce puntos porcentuales menos que en las anteriores locales de 2011 los socialistas vencieron por una diferencia de 587 votos. Una cifra que en términos analíticos refleja un empate técnico pero que ha llevado la inquietud al equipo de gobierno de la Casona del Parque y a las filas populares.

El presidente provincial del PP y concejal en el Ayuntamiento de la capital, Elías Bendodo, insistió en rueda de prensa en que el resultado de las europeas no es extrapolable a unas municipales y reiteró su absoluta confianza en el alcalde, Francisco de la Torre. Sin embargo, hay sectores de las filas populares que consideran que debe haber un cambio de estrategia en la capital, la joya de la corona, porque palpan que sus votantes les están dando la espalda.

¿Las razones? Las fuentes consultadas por este periódico ponen sobre la mesa diversos factores para intentar explicar que los votantes populares se quedaran en su casa incluso en barrios tradicionalmente del PP. Al margen del desgaste de llevar diecinueve años al frente de la ciudad y de los propios efectos que tiene la erosión de la marca nacional por la gestión del Gobierno central, los dirigentes consultados explicaron que el regidor debe «ponerse las pilas y salir a la calle a vender su gestión» y arguyeron que el «bajo perfil político» del actual equipo de gobierno no ayuda.

Medidas que restan apoyos

Junto a ello, las fuentes consultadas añadieron que medidas como el aumento del IBI, la ampliación del Sare por los barrios de la ciudad y el nuevo sistema tarifario del agua han restado apoyos al PP. Por ello, hay un toque de arrebato entre las filas populares para intentar recuperar el terreno perdido con la vista puesta en las municipales de 2015.

Esta situación cogió a Francisco de la Torre fuera de la ciudad, en Budapest (Hungría), donde acudió a firmar un convenio de colaboración en materia tecnológica. Un proyecto a priori interesante para la ciudad pero que no cala en la ciudadanía. En este sentido, un comentario muy extendido en determinados círculos es que la capital necesita «menos Málaga Valley más alquitrán y más flores en los barrios». Es decir, más micropolítica y menos macropolítica.

El PP y el PSOE perdieron votos en la ciudad representando cuatro de cada diez sufragios que ambas se dejaron en el camino a nivel provincial. A pesar de que los populares ganaron en seis de los once distritos electorales, perdieron la mayoría en la capital en detrimento del PSOE.

La causa que explica este fenómeno se encuentra en que en sus tradicionales bastiones como Málaga-Este la diferencia entre populares y socialistas se redujo de 38,5 puntos en 2009 a 27,20, mientras que en los feudos socialistas además de que el partido del puño y la rosa mantuvo la victoria, incrementó ligeramente la diferencia con los populares.

IU, UPyD y Podemos experimentaron importantes crecimientos en todos los distritos. IU fue la tercera fuerza en siete, mientras que en tres de ellos (Churriana, Málaga Este y Victoria), ese puesto lo ocupó UPyD y en uno (Centro), Podemos.