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M. ÁNGELES GONZÁLEZ
Miércoles, 23 de abril 2014, 12:42
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Juan Bueno Jiménez lleva más de tres años representando a buena parte de los directores de los colegios públicos de la provincia, pero muchos más reivindicando mejoras para este colectivo y defendiendo una educación de calidad. A juicio del director del CEIP Andalucía de Fuengirola, esto solo se consigue con medios, instalaciones e infraestructuras adecuadas, y para ello es necesaria una respuesta rápida y eficiente por parte de las administraciones, algo que echa en falta. «Queremos que se nos escuche», clama.
Los directores de colegio se han organizado recientemente en una federación nacional, ¿necesitan hacer más fuerza ante la administración?
Simplemente consideramos que era necesario aunar criterios en defensa de los intereses de las direcciones y de las condiciones en las que se desarrolla la labor educativa en la escuela pública.
¿Cuáles son esas condiciones en la actualidad?
Hay un absoluto desconcierto y disparidad de criterios incluso a nivel regional. Queremos aunarlos e intentar ir todos a una. Las leyes tratan de poner un poco de orden, como ahora la Lomce, pero las condiciones de las direcciones y la autonomía de los centros distan mucho de unos a otros.
¿En qué situación se encuentran los equipos directivos de los colegios?
Estamos expectantes por ver cómo se van a organizar los centros con la Lomce. Las condiciones en las que se van a desarrollar los programas y los currículos del año que viene están un poco en el aire. Hay un decreto a nivel estatal pero no hay desarrollo a nivel andaluz y no conocemos los detalles. Además, la sobrecarga administrativa de rigor sigue repercutiendo negativamente en llevar adelante un proyecto educativo serio.
¿Cómo influye esa sobrecarga administrativa en la educación y los alumnos?
Hace que no estemos centrados en las tareas fundamentales que son que un niño hable bien, lea bien, escriba, resuelva problemas... Si estamos más pendientes de cambios frecuentes, normativas y sobrecargas administrativas y burocráticas lo otro siempre se puede resentir.
¿Qué tareas hacen los directores que no les competen?
Hay directores que están abriendo y cerrando puertas, labores de conserje, o que están telefoneando a los padres cuando un niño tiene alguna dificultad y haciendo tareas administrativas propias un auxiliar.
La reforma educativa da a los directores potestad para seleccionar a parte de la plantilla del profesorado. ¿Lo ve positivo?
Siempre hemos visto bien que haya un procedimiento de garantía para seleccionar a los mejores.
En cuanto a la elección del director, los padres pierden peso y lo gana la administración
Los directores nos debemos a la administración porque somos parte de ella, pero creo que la comunidad educativa profesores, padres y personal de administración y servicio, debe seguir teniendo un peso importante en la comisión que seleccione al director para que sea un proceso transparente. Es lo más democrático.
A falta de un trimestre para que acabe el curso, ¿cuál es el estado general de los colegios malagueños?
Hay algún movimiento en cuanto a infraestructuras, pero en muchos centros siempre hay cosas por hacer. El tener que recurrir a los medios de comunicación para intentar que los problemas se vayan resolviendo me parece anticuado y de falta de transparencia. Todo esto genera una profunda frustración y desazón en algunos compañeros porque parece que no hacen caso a la dirección, que es una palanca fundamental para el cambio de los centros.
¿Cree que no se reconoce la labor que hacen?
El mayor reconocimiento es transformar los centros y educar en unas conidiciones óptimas, instalaciones limpias, vigiladas y mantenidas y unas infraestructuras y equipamientos acordes con la enseñanza de calidad que se quiere dar. Pero sabiendo eso y teniendo muchas palabras de aliento y ánimo por parte de la administración educativa, a veces los hechos no se corresponden con las palabras.
¿Cansa el hecho de que las administraciones no actúen y se tiren la pelota de una a otra a la hora de resolver problemas?
Por supuesto que cansa, lo que pasa es que somos una gente especial. En la mayor parte de los casos el director renace de sus cenizas y sigue abriendo los centros del mejor modo posible y exigiendo la máxima calidad. Queremos que se nos escuche y se tenga en cuenta nuestra opinión. Se harían muchas cosas con pocos recursos.
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