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Banderas, el viernes en la entrega de las ayudas económicas de su Fundación. :: Carlos Moret
Antonio Banderas: "El presente y futuro cofrade pasa por un cada vez mayor compromiso social"
entrevista

Antonio Banderas: "El presente y futuro cofrade pasa por un cada vez mayor compromiso social"

"Tenemos que conseguir que cuando la gente vea un trono por la calle diga que detrás hay mucho más", afirma el actor malagueño

PEDRO LUIS GÓMEZ

Domingo, 13 de abril 2014, 13:55

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Un año más en Málaga para participar de la Semana Santa que le apasiona, AntonioBanderas volverá hoy a ser mayordomo del trono de Lágrimas y Favores, pero el actor malagueño es un cofrade muy exigente, porque conoce como pocos este mundo. Para Banderas, el presente y el futuro de las cofradías pasa en Málaga por un cada vez mayor y más reforzado compromiso social, «porque hay muchas cosas que hacer, muchas cosas en las que ayudar y porque somos una legión de 70.000 hombres y mujeres capaces de conseguir lo que nos propongamos, con una gran fuerza».

-¿Cómo se presenta esta Semana Santa para Antonio Banderas?

Son momentos que sigo viviendo con una gran ilusión. Todo el mundo sabe que estar en mi tierra y participar de lo que en ella acontece es una necesidad para mí. Estoy feliz en Málaga porque aquí me reactivo, y más en Semana Santa, porque el mundo cofrade me apasiona. ¿Qué cómo se presenta la Semana Santa? Pues mirando al cielo, como hace en estos días cada cofrade malagueño. Parece que el buen tiempo nos va a acompañar en la salida, porque no me olvido la que nos cayó el año pasado. Tengo muchas ganas de ver a mi Virgen de Lágrimas y Favores por las calles de Málaga, y también tengo dudas de cómo pasaré un Jueves Santo sin ir en el submarino con la Esperanza en la calle, porque el año pasado, tanto mi hermano Javier como yo, nos cortamos la coleta como hombres de trono. Hay que dar paso a las nuevas generaciones.

-O sea que a partir de ahora se va a centrar única y exclusivamente en las Fusionadas, ¿no?

Sin duda. Todo el mundo sabe que soy un enamorado de toda la Semana Santa, pero Fusionadas es nuestra cofradía (se refiere también a su hermano Javier) y vamos a centrar toda nuestra atención en ella, pero además queremos darle más fuerza a la Fundación Lágrimas y Favores, de la que estamos muy orgullosos por cierto, porque pocos momentos hay tan felices para mí como el que viví el viernes por la noche en la cena que organizamos para entregar los cheques a Cáritas, a Cudeca y a la Universidad de Málaga.

-Ya han pasado cinco años desde la puesta en marcha de la Fundación Lágrimas y Favores, ¿se han cumplido los objetivos que se marcó?

Posiblemente sea el menos indicado para decirlo, pero sin duda que sí. Inicialmente la Fundación nació para fomentar los estudios de universitarios malagueños en el extranjero a través de becas y para colaborar con Cudeca, pero los momentos que hemos vivido nos hizo replantearnos los objetivos e incluimos como objetivo fundamental el apoyo a Cáritas parroquial, que realiza una labor extraordinaria en los tiempos de crisis por los que atravesamos, y porque de verdad son los que están cerca de la realidad cotidiana, de la gente de los barrios, como en San Juan, por ejemplo. Ellos sí que saben y conocen dónde están los problemas.

-Usted defiende por activa y por pasiva que las cofradías deben estar pegadas a esa realidad social.

Es que es así, no queda otra, es nuestra obligación. Las cofradías malagueñas mantiene una gran actividad social durante todo el año, sin desmayo, porque tenemos que apostar por ayudar a los que lo necesitan con un compromiso claro con la comunidad que nos presta las calles una vez al año para que todo el mundo compruebe y comprenda que la Semana Santa no son sólo desfiles procesionales, sino que se asocie a una labor social intensa e importante, imprescindible si me apura.

-Hay quien acusa a las cofradías de emplear dinero en nuevos mantos o tronos, ¿es compatible eso con lo que dice?

Leo y escucho muchas cosas, pero es que también hay gente que se confunde mucho. Ya lo defendí en mi pregón en 2011. La Semana Santa mantiene una ingente cantidad de puestos de trabajo, tiene una industria que alimenta a muchas personas, hay sectores artesanales que subsisten por y para las cofradías. Cuando se presentó el manto de Lágrimas en el Museo Picasso, una de las mayores satisfacciones que tuve fue comprobar la cara de felicidad de las costureras y bordadoras, artesanas en una palabra, que durante 18 meses llevaron un sueldo a sus casas gracias a ese trabajo en concreto. Hay todo un mundo artesanal: orfebres, carpinteros, tallistas, diseñadores, floristas... detrás de las cofradías, y eso no se puede olvidar, mueve a mucha gente, una industria que se mantiene gracias a las procesiones, pero todo también tiene que convivir con una obra social pura y dura, que existe, pero que por los tiempos que atravesamos tiene que ser cada vez más intensa.

-Su Fundación ha creado escuela, ahí está Corinto, otro ejemplo.

Y yo estoy orgullosísimo de ellos. Hacen una gran labor, con mucha dignidad, por cierto, con veintitantas cofradías como gran soporte para ayudar a los que más lo necesitan. Lágrimas también se ha acoplado con ellos... ¡Si es que tenemos una gran fuerza!, somos 70.000 cofrades y su energía no sólo hay que aprovecharla para llevar un trono o para salir de nazarenos..., sino para muchas más cosas, para que, repito, cuando la gente nos vea en la calle diga: «mira ahí va la Virgen o el Cristo pero detrás de lo que vemos hay muchas más cosas más», eso como asociaciones cristianas que somos tiene que ser nuestro objetivo, y también la base para nuestro orgullo y nuestra satisfacción como cristianos, como cofrades y como malagueños, porque esa labor social tiene que ser tan valiosa como valiente, no lo olvidemos.

-Curiosamente hay quienes piensan que las cofradías manejan mucho dinero.

Sí, es verdad, pero no es cierto. Las cofradías somos una parte más de la sociedad y la crisis nos ha llegado de lleno, pero lo que tenemos es una ilusión y una fuerza maravillosas, que son las que yo entiendo tenemos que emplear para ayudar a los demás, y hacerlo todos los cofrades pero desde un contagio positivo y optimista, que las cofradías (ahí están los casos de Esperanza, Estudiantes, Cautivo... y tantas y tantas) llevan toda una vida ayudando a los demás, que yo (y lo digo por la Fundación que presido) no he inventado nada, ni mucho menos, que nadie se equivoque; pero sí mi imagen puede servir para algo quiero que se aproveche para articular proyectos sociales cada vez más importantes y más ambiciosos. Por ejemplo, me encantaría que el secuenciador de segunda generación que quiere conseguir un grupo de la sociedad civil organizada en una asociación como AIOMse lograra gracias a los 70.000 cofrades, y poder decir «aquí tenemos esta máquina en Málaga, para luchar contra el cáncer, para lograr que más gente se salve», y exclamar a la vez: «¡Dios mío, qué fuerza tenemos los cofrades!, que la utilizamos además para salvar vidas...» ¿Me entiende?

-Perfectamente. Vamos, que el presente y el futuro del mundo cofrade en Málaga pasa por ese compromiso social al que apela

No le quepa duda. El presente y futuro de las cofradías pasa por la labor social que se desarrolle porque es lo que nos va a dar valor en la calle, porque la gente, y me refiero al que no sea cofrade o no le guste la Semana Santa, nos verá de otra manera, ya sea creyente o no, historiador o antropólogo... Repito que tenemos que aspirar a que todo el mundo que vea un trono o una cofradía en calle diga: «¡cuidado!, que no sólo es lo que estamos viendo, que detrás hay una gran labor social, hay un montón de cosas». Eso es lo que va a garantizar un futuro que no dudo va a ser mucho más espléndido y mejor para todos. Orgulloso de ser cofrade y de ser malagueño. Lo soy y a boca llena...

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