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FRANCISCO JIMÉNEZ
Miércoles, 30 de octubre 2013, 13:28
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La función pública andaluza prepara una batería de movilizaciones conta el nuevo recorte que le impondrá la Junta de Andalucía en 2014 al suprimir el complemento de las pagas extra, que supone una pérdida media de unos mil euros anuales. Un nuevo tijeretazo que sumados a los que se vienen aplicando desde 2010 y lo que han dejado de ganar por la no aplicación del IPC en los últimos cuatro años y la subida del IRPF, supone una pérdida del poder adquisitivo que ronda ya el 35%.
El sindicato CSIF ha sido el primero en plantar batalla, con una concentración que esta mañana ha reunido a un centenar de empleados públicos ante las puertas del Edificio Negro. "Si recortaran en altos cargos, coches oficiales, embajadas de Andalucía en el extranjero y otras cuestiones se ahorraría mucho más dinero que recortando a los trabajadores", ha asegurado el portavoz del sector autonómico de CSIF en Málaga, Antonio Sánchez.
En la provincia, son cerca de 40.000 los empleados públicos dependientes de la Junta de Andalucía, entre educación, sanidad, justicia y administración general.
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