Los abonados a la Filarmónica suben pero la taquilla cae por los nuevos descuentos

Hay una buena noticia... y otra mala. La positiva: la Orquesta Filarmónica de Málaga arrancará su temporada «de transición» sin director titular con más abonados que en los últimos tres cursos. Un total de 750 personas, 132 más que doce meses atrás, asistirán a los quince programas del Teatro Cervantes. Cada uno con una batuta diferente. La negativa: el incremento de socios no ha ido acompañado de una subida de la recaudación. Es más, ni siquiera se ha quedado igual: ha caído en 25.644 euros.

La política de descuentos puesta en marcha por el Teatro Cervantes quien, de momento, gestiona la taquilla de la orquesta y la Filarmónica ha logrado el objetivo de captar nuevos espectadores, pero ha pasado factura a las arcas. «Hemos subido, pero no lo suficiente para compensar la bajada del precio», reconoce el concejal de Cultura, Damián Caneda.

La diferencia la ha marcado la rebaja para los jubilados. Hasta ahora no había ventajas para los mayores de 65 años en el conjunto de la temporada, pero sí en las entradas individuales por concierto, con un ahorro del 50%. Esto provocó que muchos jubilados optaran por dejar el abono y adquirir localidades sueltas. Para evitarlo, este año se creó un abono especial a mitad de precio para este colectivo. El resultado es que de las 750 personas suscritas a la Filarmónica, más de la mitad se han acogido a esta oferta: un total de 411. Como en la mayoría de las asociaciones y organismos culturales, la media de edad de los afiliados ronda los 50 años y plantea el debate del relevo generacional. Así las cosas, si en la temporada anterior se recaudó 146.191 euros, la taquilla de esta se ha quedado en 120.547. Un desplome del 17,5%. Se abre ahora el análisis.

Para la gerente del Cervantes, Charo Ema, se trata de «una inversión a medio plazo en la conquista de nuevos públicos, a pesar del decremento de los ingresos». «No queremos ganar nada, pero tampoco perder», apunta, por su parte, Damián Caneda. En septiembre, Ayuntamiento, teatro y OFM estudiarán en detalle los datos y valorarán la necesidad de «poner en marcha una campaña que permita atraer a otros segmentos y públicos». Caneda cree que es una cuestión «comercial», convencido de que en Málaga sí hay espectadores suficientes para la Filarmónica.

El joven es el reto. Para los menores de 26 años se ha lanzado este año una promoción especial con la que tienen acceso a las dos primeras filas de todos los conciertos de los sábados por 50 euros. Trece personas se han sumado a esta oferta.

Las cuentas no son favorables, pero sí lo es el respaldo a la orquesta. Con 750 espectadores fieles (repartidos entre las sesiones de viernes y sábado), la OFM mejora el dato de los últimos tres años: 618 abonos en 2012-2014; 671 en 2011-2012; y 745 en 2010-2011, la primera temporada bajo la batuta de Edmon Colomer. La mejor cifra de su historia se logró en el curso 2007-2008 con 1.013 suscriptores y Aldo Ceccato en el atril. Aunque «no lo suficiente» coinciden todos, los precios baratos y una programación clásica han conseguido que los números remonten ligeramente.

Invitados

A falta de titular, la temporada que arranca el 13 de septiembre cuenta con el aliciente de ver en el Cervantes a quince batutas distintas. Estarán los exdirectores de la OFM Aldo Ceccato y Edmon Colomer, y reconocidos nombres del circuito musical como José Ramón Encinar, Yoav Talmi, Pedro Halffter, Howard Griffiths, Hernández-Silva, Rubén Gimeno o Paul Goodwin, entre otros. Puede que entre ellos se encuentre el futuro director. Lo decidirá tras el verano una comisión artística a la que desde hace semanas llegan proyectos de profesionales interesados en tomar las riendas de la Filarmónica.