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Imagen de la Mezquita de Córdoba. ::SUR
La Mezquita de Córdoba
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La Mezquita de Córdoba

La Mezquita es, junto con la Alhambra, el monumento andalusí más importante de España

Antonio Garrido, Alberto Gómez y Alejandro Díaz

Miércoles, 31 de julio 2013, 12:57

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eclarada Patrimonio de la Humanidad, al igual que el centro de la Ciudad de los Omeyas, la Mezquita es, junto con la Alhambra, el monumento andalusí más importante de España y uno de los más famosos del mundo. Desde 1238, tras la conquista de la ciudad por Fernando III, se convirtió en catedral católica y en 1523 se iniciaron las obras de la basílica cristiana en el centro de la obra musulmana. La cultura es suma de elementos y la Mezquita se construyó, desde el 786, sobre una basílica visigótica, la de San Vicente Mártir.

Es uno de los doce tesoros de España y uno de los monumentos más visitados. Con 23.400 metros, fue después de la mezquita de la Meca la segunda del mundo. Como sucede en las mezquitas de Al-Ándalus, el muro de la qibla no está orientado hacia la Meca sino más al Sur. Podía albergar veinte mil personas. En las excavaciones se han encontrado los restos de la basílica visigótica originaria.

Fue el primer emir omeya, Abderramán I, el que inició las obras. Disponía de once naves longitudinales de la misma anchura; excepto las de los extremos, más estrechas, y la central, más ancha. Se edificó aprovechando materiales de construcciones anteriores. Sobre estos se edificaron pilares rectangulares de sillería para conseguir más altura; para aumentar la estabilidad se emplearon dobles arcos; el inferior, de herradura y el superior, de medio punto. El rojo y el color amarillento dan un cromatismo único a este inmenso conjunto de columnas que parece un palmeral y que es de una belleza única.

Hisham I terminó el patio y edificó el primer alminar que fue destruido por Abderramán III. Desde el 833, el emir Abderramán II inició la primera ampliación con ocho tramos de arquerías. En esta fase se emplearon por primera vez ocho capiteles muy originales conocidos como de penca. Abderramán III amplió el patio y construyó el segundo alminar, parte del cual está embutido en la torre cristiana. Durante el siglo X, en el reinado de Alhakén II, se realizaron las más importantes intervenciones en el monumento. Se aumentó en doce crujías. A finales del siglo X se amplía de nuevo, la más extensa actuación, la de Almanzor, con ocho nuevas naves. En el siglo XVI se perpetró el atentado.

La Mezquita y el arrepentimiento de Carlos I

Mucho se ha escrito sobre esta intervención que destruyó el ambiente islámico de la Mezquita; casi sin excepción, las opiniones son muy negativas. En el origen, la adaptación al culto cristiano no afectó a la estructura original aunque siempre se procuró enriquecer la Capilla Mayor. En el siglo XV el obispo Íñigo Manrique planteó una nave gótica pero las obras se inician en 1523 por iniciativa del obispo Alonso Manrique. El arquitecto encargado fue Hernán Ruiz el Viejo que inició la nave en estilo gótico pero pronto empezó a aceptar soluciones nuevas de estilo renacentista. Hernán Ruiz el Joven es el que se decide por el estilo renacentista. A lo largo del tiempo, un siglo, la nave fue adquiriendo resultados manieristas y protobarrocos.

Desde el principio la polémica estaba servida y fue muy intensa. Fue un debate intelectual de altura y tuvieron que recurrir al emperador Carlos I para conseguir el permiso. El monarca se arrepintió y pronunció la frase de que se había destruido parte de un edificio único para construir algo que se podía ver en muchos lugares.

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