El alcalde de Benamocarra niega haber desobedecido la orden del juez de retirar las vallas

El alcalde de Benamocarra, Abdeslam Lucena (PP), ha declarado esta mañana en el juicio en el que está acusado por desobediencia e injurias, que no desobedeció al juez que le ordenó retirar las vallas del Ayuntamiento en las que llamaba "enchufado" al director del instituto de la localidad. El primer edil no ha negado que le llamara enchufado y ha explicado que la víctima Manuel Ruiz Cazorla, a la sazón portavoz del PSOE en el Ayuntamiento y su contrincante político, no reunía los requisitos para ocupar el cargo para el que le nombró la Delegación de Educación. Además ha dicho que el nombramiento se realizó en febrero de 2009 "con efecto retroactivo" desde el 1 de julio de 2008. Abdeslam Lucena sí ha negado tener algo que ver con los panfletos supuestamente injuriosos contra Cazorla que se repartieron en el pueblo y por el que la acusación particular le imputa también un delito de malversación.

El primer edil ordenó colocar el 19 de julio de 2008 dos vallas publicitarias frente al nuevo instituto. En ellas se decía: "El delegado de Educación enchufa al director del instituto". "No a la politización de la educación de nuestros niños". Por este motivo, Ruiz Cazorla presentó una denuncia en el juzgado contra Lucena y el juez ordenó, como medida cautelar, retirar las vallas en un plazo de quince días.

Sin embargo, según el fiscal, las vallas no se retiraron hasta varios meses después, en concreto hasta mediados de junio, incurriendo el alcalde en un delito de desobediencia. Lucena lo ha negado esta mañana en el juicio y ha asegurado que cuando recibió la orden del juez ordenó a un trabajador que las tapara, aunque no las retiró porque consideraba que lo que había que eliminar era el mensaje.

Sin embargo, la víctima ha declarado que las vallas "nunca" se taparon, aportando fotografías de las mismas, y que las retiró cuando se querelló contra él por desobediencia. Ha declarado también que como consecuencia de la "campaña brutal" de desprestigio que sufrió en el pueblo con el reparto de panfletos y en los medios de comunicación "me vi abocado a renunciar como concejal y abandoné la actividad política, porque este señor (en referencia al alcalde) no entiende que se puede compaginar la política y una profesión".

"A mí me ha cambiado la vida por completo; muchas personas del pueblo nos volvieron la espalda y mi mujer tuvo que recibir tratamiento psiquiátrico", ha añadido.

El fiscal pide para Abdeslam Lucena nueve meses de cárcel y multa por injurias y desobediencia. El juicio continuará este viernes con la declaración de los testigos.