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conflicto laboral

Los trabajadores de Limasa aprueban convocar huelga en Semana Santa en Málaga

Según lo acordado en la asamblea de esta mañana, el paro indefinido comenzará a las seis de la mañana del próximo viernes 22

F. JIMÉNEZ

Lunes, 11 de marzo 2013, 03:16

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No ha habido sorpresa esta mañana. Tal y como era previsible, los trabajadores de Limasa han aprobado por una amplia mayoría la convocatoria de una huelga indefinida de basura en plena Semana Santa. Cierto es que a la asamblea celebrada esta mañana apenas ha asistido la mitad de los 1.600 empleados que conforman la plantilla (1.250 fijos y el resto eventuales), pero los que han estado presentes en el patio de la sede de la empresa de limpieza en la Térmica lo tenían bastante claro antes incluso de que los representantes sindicales les explicaran el estado en el que se encuentran las negociaciones.

Salvo dos empleados que han votado en contra, el resto ha levantado al unísono la mano para respaldar la propuesta del comité de empresa de ir a la huelga para presionar a la dirección de la entidad y al Ayuntamiento en la negociación del nuevo convenio colectivo, de la que nada se ha avanzado desde que empezaron las conversaciones el pasado 8 de enero.

A partir del Viernes de Dolores

El paro, que se convocará oficialmente el lunes, comenzaría a las seis de la mañana del próximo día 22, Viernes de Dolores, y sería indefinido. En cualquier caso, cabe precisar que como el personal fijo no trabaja ni los fines de semana ni los festivos, estos únicamente tendrían que secundar la huelga el citado viernes y del Lunes al Miércoles Santo, de forma que de los diez días hasta el Domingo de Resurrección solo cuatro se les descontarían de la nómina.

"Se están riendo de nosotros y no lo debemos permitir, así que no hay que tener miedo a las movilizaciones", ha afirmado el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte, para arengar a los trabajadores. En su intervención, el dirigente sindical ha vuelto a acusar a la empresa de "incumplir" los acuerdos que en febrero del pasado año evitaron in extremis una huelga de limpieza, dejando claro que hasta que no se cumplan no van a entrar a valorar ninguno de los recortes que propone la empresa para este año con el objetivo de ajustarse a los seis millones de menos que este año aportará el Ayuntamiento. Unos recortes que pasan, fundamentalmente, por una rebaja del 10% de la masa salarial (en la nómina sería del 7%, unos 2.000 euros anuales, una vez descontados los seguros sociales que paga la empresa), la reducción de las contrataciones de eventuales y la supresión de los polémicos artículos que permiten que un familiar pueda ocupar el puesto que deje un empleado por fallecimiento, invalidez o jubilación anticipada.

Dos semanas para evitar el paro

A partir de ahora, las tres partes implicadas (empresa, trabajadores y Ayuntamiento como poseedor del 49% de las acciones y principal cliente) tienen dos semanas para tratar de impedir que el primer gran periodo vacacional del año, que además convierte a la ciudad en polo de atracción turística, se vea alterado por la acumulación de basura en las calles, como ya ocurrió en la última huelga, que tuvo lugar en 2002 y que llegó a provocar disturbios en las calles con la quema de medio millar de contenedores por parte de los vecinos.

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