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ROSSEL APARICIO
Viernes, 28 de enero 2011, 15:35
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Enclavado entre las céntricas calles Gaona y Parra la iglesia de San Felipe Neri se encuentra desde finales de septiembre cerrada al público. No hay culto porque el templo se somete a una profunda rehabilitación para acabar con las humedades en suelo y paredes. Una actuación muy delicada que se aprovecha también para mejorar su imagen. SURtv se adentra en las obras de la mano del arquitecto técnico responsable, Pablo Pastor, para saber cómo se está combatiendo las humedades (el talón de Aquiles de la parroquia), cómo se encuentra la capilla subterránea, la cripta de enterramiento y para saber cómo se está recuperando todo su esplendor.
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