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Dani García: "No confío en los cocineros delgados"
EL TERCER GRADO

Dani García: "No confío en los cocineros delgados"

Adicto a los refrescos de cola y defensor de «rebañar los platos con pan», su estrella Michelin no está reñida con una buena pizza o un kebab

ESTER REQUENA

Viernes, 13 de agosto 2010, 12:10

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Adicto a los refrescos de cola y defensor de «rebañar los platos con pan», su estrella Michelin no está reñida con una buena pizza o un kebab.

¿Se puede comer con los dedos en un restaurante de lujo?

Sin duda. Y no creo que sólo haya que comer con los dedos, sino que también hay que rebañar con pan. Un plato rebañado es la mejor satisfacción que puede tener un cocinero.

¿Los críticos de la Michelin también rebañan con pan?

Es que es difícil saber quiénes son. Si lo hacen o no, no lo sé, pero mi intención es que lo hagan.

¿Y los Reyes?

No sé, pero la Reina me pidió la receta del gazpacho que les dimos en Miami. Si no rebañaron con pan sería por protocolo (risas).

¿Los famosos son muy melindres a la hora de comer?

Hay de todo. Hay gente tiquismiquis como Bon Jovi, que mejor que se quede comiendo hamburguesas, y otro tipo de personas como Antonio Banderas que son para quitarse el sombrero.

¿Bocadillo de chorizo, puchero o una tortilla deconstruida?

Puchero.

¿Es de los hombres a los que se les conquista por el estómago?

En gran parte sí, pero hay otras muchísimas cosas. Mejor una buena persona que una buena cocinera; pero si se dan las dos cosas, pues genial.

¿Puede ponerse a dieta un cocinero?

Yo no confío nunca en los cocineros delgados (risas). Para mí es inviable ponerme a dieta teniendo que probar todos los platos que salen de la cocina del Calima. Soy cocinero porque me gusta comer por encima de todo.

¿Hay mucha envidia entre fogones?

Como en todas las profesiones.

Es joven, ¿le han dicho alguna vez que le falta un hervor?

(Risas). No me lo han dicho, la verdad. Aunque considero que esa falta de hervor muchas veces te da la chispa para hacer un plato increíble que a lo mejor a los 45 años no serías capaz de repetir.

Un cocinero adicto a la Coca-Cola, ¿no lo han defenestrado por eso?

Si quiere, le miento, pero es la verdad. No bebo alcohol porque no me gusta, aunque de vez en cuando pruebo ciertos vinos porque es un sector que sigo.

¿Cuántas Coca-Colas se toma al día?

Ahora tomo Pepsi (risas). Me bebo un litro al día tranquilamente... pero antes bebía más.

Y encima también reconoce que come pizzas...

¿Quién no se come una buena pizza, hamburguesa o kebab? Me gusta todo lo que está bien hecho.

Es de los que se pone tibio de...

Gambas a la plancha, conchas finas, coquinas, almejas, espetos de sardinas... De todo lo que me echen.

¿A quién habría que meterle entre pecho y espalda un buen gazpacho de cerezas?

A todo el que se precie. ¿Que se lo merezca? A Michelle Obama, por la imagen que ha dado de Marbella.

¿Siendo culé le daría de comer a Florentino Pérez o a Kaká?

Por supuesto que sí, y probablemente lo haría con el mismo cariño que si fuesen Guardiola o Xavi.

¿En casa del herrero cuchillo de palo?

En mi casa cocina siempre mi mujer (risas). Me gusta cocinar en los saraos, barbacoas o hacerle la pasta a las niñas. Mi mujer no tiene ningún tipo de complejo a la hora de cocinarme.

¿No la criticará?

Poco, no me deja. Alguna vez le digo algo, pero no le gusta... aunque pocas veces hay que criticarla.

¿Una novela o un libro de cocina en la mesita de noche?

Un libro de cocina; soy un poco obsesivo en ese sentido.

¿En la ducha también piensa en recetas?

En la ducha escucho música, porque me motiva, al igual que en la cocina. Cantar poco, porque sería complicado.

Los cocineros se están convirtiendo en artistas, ¿lo veremos exponer en el Metropolitan?

Tengo claro que la cocina es un arte a medias, por lo menos yo me siento un artista. ¿Por qué no una exposición?

¿La alta cocina puede ser un timo?

La alta cocina es una experiencia como la ópera, hay gente a la que le gusta y otra que no la entiende.

¿Pasamos por una burbuja gastronómica?

Pasamos por el mejor momento de la historia. Le doy gracias a Dios por vivirlo.

¿Podría estallar?

Todo sube y todo baja, lógicamente. Lo que sí es cierto es que se ha creado una forma de hacer las cosas a nivel conceptual, filosófico... que eso no se va a perder nunca.

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