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Recreación virtual del proyecto de hotel diseñado por Moneo para la zona de Hoyo de Esparteros en la que se aprecia que su altura iguala al edificio del otro lado de la calle. :: SUR
El rechazo de la Junta al hotel de Moneo pone en jaque el proyecto
MÁLAGA

El rechazo de la Junta al hotel de Moneo pone en jaque el proyecto

Cultura insiste en no admitir la altura del edificio y plantea que se cambien las normas urbanísticas de la zona para autorizarlo

JESÚS HINOJOSA JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es

Miércoles, 16 de diciembre 2009, 04:09

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El proyecto para construir un hotel, edificios de oficinas y un aparcamiento subterráneo en la zona de Hoyo de Esparteros sigue sin tener las bendiciones de la Junta de Andalucía, por lo que su futuro está en el aire. A finales de 2008, la Consejería de Cultura emitió un informe desfavorable para la actuación -diseñada por el estudio del prestigioso arquitecto Rafael Moneo- que ratificó a mediados de este año. La Junta no admite la altura planteada para el hotel pese a que es muy similar a la de otros edificios que se encuentran en esa margen del río Guadalmedina, y pide que se reduzca a la mitad para dar cumplimiento a las normas urbanísticas del centro.

El delegado provincial de Cultura, Manuel García, explicó a este periódico que el pronunciamiento de la Dirección General de Bienes Culturales de la consejería no va a cambiar y se mantiene en el rechazo a la altura del hotel, pese a que lo considera muy positivo para regenerar el sector comprendido entre el remozado mercado de Atarazanas y el Guadalmedina. Por ello, y pese a las esperanzas de Braser, promotora de la iniciativa, no habrá un informe favorable de la Junta después de que haya emitido dos negativos.

Para hacer cambiar de parecer al Gobierno andaluz, Braser había encargado nuevos estudios jurídicos que avalan el proyecto planteado por Moneo. Así, tras el rechazo del pasado verano, la promotora cuenta con el pronunciamiento de expertos en derecho urbanístico que sostienen que la Junta no es competente para tumbar una actuación de este tipo por la altura, y del Colegio de Arquitectos, que en sus análisis avala la posibilidad de modificar los límites de altura establecidos en el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (PEPRI) del Centro. «El PEPRI prevé la posibilidad de modificar las alturas previstas en el mismo, con la redacción de un estudio urbanístico, siempre que dicho estudio justifique su adecuación al entorno», afirma el colegio. «No puede concluirse que el proyecto infrinja las determinaciones que se vulneran, según sostiene Cultura», sostienen los arquitectos.

Competencia

Sin embargo, Manuel García insistió en que la Consejería de Cultura sí tiene la competencia de autorizar o no el hotel en función de su altura por tratarse de un proyecto que se plantea para la zona histórica de la ciudad, en la que debe dar su aprobación vinculante para las actuaciones que se realicen en ella.

Según Cultura, no puede tener más de cinco plantas. Sin embargo, los promotores del proyecto plantean una altura de unas diez plantas que, no obstante, fue reducida en 3,39 metros (el inmueble tendría 41,76 metros frente a los 45,15 iniciales) en el nuevo diseño que fue remitido al Gobierno andaluz a principios del pasado mes de mayo con el fin de dar respuesta a los reparos de la consejería.

En ese estudio, se dibuja un hotel de ocho plantas más la baja, y con unas fachadas que se quiebran y disminuyen en su altura para asemejarse a los edificios que lo rodean, salvo en la acera del eje del Guadalmedina, donde existen construcciones más altas, como la que tendría justo al otro lado de la calle Prim, a la que prácticamente iguala en volumen.

Cultura argumenta que se propone «un incremento considerable de la altura del edificio de uso hotelero, 10 plantas (41,76 metros), cuando el PEPRI del Centro Histórico permite como máximo cinco plantas (19,5 metros)». «Si miramos el entorno y no sólo la fachada al río, comprobamos que los edificios más inmediatos presentan una altura de cinco plantas como mucho, justo en el otro lateral de Hoyo de Esparteros», precisa el informe autonómico del pasado verano, que no da por válida la comparativa con el edificio de la calle Prim por estar fuera de la legalidad a efectos de volumen.

La salida apuntada por Cultura a la promotora es modificar la norma del PEPRI del Centro de tal forma que se amplíen los límites de altura de los edificios en toda la margen oriental del Guadalmedina. Sin embargo, este proceso puede ser complicado a nivel burocrático y largo en el tiempo, por lo que la opción no ha convencido a la empresa que, según fuentes consultadas, se encuentra muy contrariada por esta situación.

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