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Domingo, 6 de diciembre 2009, 02:46
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El Barça mantiene los cinco puntos de ventaja sobre el Madrid en la cabeza de la clasificación gracias a su incontestable victoria (1-3) en Riazor, donde no había ganado en las cuatro últimas temporadas. Messi confirmó la justicia del Balón de Oro que hoy recibirá en París con dos dianas e Ibrahimovic puso la puntilla a un Deportivo que ayer fue inferior.
El Barça tomó la iniciativa ante un Deportivo que arrancó algo asustado. Tras los tímidos intentos de Henry e Ibrahimovic, Messi, que ya había tropezado con Aranzubia en una acción individual anterior, logró el 0-1 con un zurdazo raso desde la frontal del área. A partir de ahí, el Barça tuvo al Depor contra las cuerdas, pero perdonó. Cuando el conjunto de Lotina parecía más tocado, Aranzubia sacó con tanta potencia que el balón llegó al área grande del Barça, donde Adrián marcó casi sin quererlo.
El 1-1 dio alas al Deportivo. Pese a todo, la escuadra de Guardiola siguió en busca de desequilibrar la contienda. Curiosamente lo logró cuando entró su jugador con menos nombre, Pedro, que en su primera aparición puso el balón en la cabeza de Messi, que batió a Aranzubia con un giro de cuello académico. Lotina se la jugó y buscó más delanteros, pero Ibrahimovic, a poco del final, sentenció el partido con otro gol con oportunismo.
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