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Alice Guy fue una mujer de espíritu innovador y experimental. :: SUR
La primera mujer que se atrevió a hacer cine
CULTURA

La primera mujer que se atrevió a hacer cine

'Las estaciones perdidas del cine mudo en Málaga' reivindica la figura de esta cineasta que creó escuela y fundó su propio estudio Un libro rescata la vida de la francesa Alice Guy, que en 1905 filmó documentales en España

T. G. Y. COLPISA

Domingo, 6 de diciembre 2009, 02:46

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Asistió a una proyección privada que los Lumière organizaron para profesionales y amigos. Fue en marzo 1895, meses antes de que los célebres hermanos revolucionaran el mundo con sus documentales. Sentada ante la pantalla, la joven Alice Guy tuvo claro que quería hacer películas. Se plantó ante su jefe, León Gaumont, y le convenció para que su empresa de fotografía se dedicara también a la imagen en movimiento. Poco después aquella secretaria se convirtió en la primera directora de la historia del cine.

En 1897 era jefa de producción de la compañía francesa. Rodó documentales e introdujo la ficción en sus películas. En 1905 viajó a España para filmar producciones sonoras en castellano. Aquellos primeros filmes rodados por una mujer en España son ahora rescatados en el libro 'La estaciones perdidas del cine mudo en Málaga' (Diputación de Málaga), que firma el periodista de SUR y especialista cinematográfico Francisco Griñán. «Aquellas primeras películas apenas han sido investigadas desde nuestro país porque fueron realizadas por una mujer y su figura se ha difuminado con el paso del tiempo». A juicio de Griñán, Alice Guy es una de esas mujeres incansable a las que la historia le ha negado el reconocimiento.

Su espíritu innovador y experimental le permitió dirigir cerca de un centenar de películas sonoras con el sistema 'cronophone', más de dos décadas antes de que las películas hablaran oficialmente. Como jefa de producción imprimió un sello visual a las producciones de Gaumont, donde hizo escuela al formar a una serie de cineastas. Una huella que después llevó a EE UU donde fundó su propia productora, Solax, y se convirtió en la primera mujer que dirigía un estudio cinematográfico.

España también figuró en el mapa profesional de esta cineasta, que pudo desenvolverse con el idioma ya que de pequeña pasó algunos años en Chile. El libro reconstruye el recorrido de Alice Guy, que llegó a Barcelona para rodar zarzuelas para el catálogo de Gaumont. «Aprovechó el viaje para filmar documentales, las típicas vistas de la época, y recogió imágenes del Monasterio de Montserrat, la bulliciosa Puerta del Sol de Madrid, la Mezquita de Córdoba, el Guadalquivir a su paso por la Torre del Oro de Sevilla o los gitanos del Sacromonte de Granada».

En la capital hispalense también filmó unas curiosas películas de danzas españolas, entre las que figuraba 'La malagueña y el torero', que fue coloreada a mano. «Muestra imágenes curiosas ya que el torero aparece luciendo un imposible capote verde», señala el autor del estudio.

También un documental

Junto a los filmes de Guy, el libro, que se completa con la edición de un documental que pone imágenes a muchas de estas películas, rescata otras 34 producciones documentales y de ficción de la época muda, como la serie 'Danses espagnoles', rodadas en los Reales Alcázares de Sevilla en 1898 por un operador de los Lumière, o la desconocida 'Un día por Málaga' (1913-16), documental del catalán José Gaspar cuyas imágenes originales están siendo restauradas por la Filmoteca de Andalucía.

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