Los comerciantes le piden al alcalde un plan que impulse la apertura en domingos

Una vez más, la polémica vuelve a la palestra. De fondo, la misma pregunta que lleva enfrentando a comerciantes, sindicatos y a las propias administraciones desde hace años: ¿Málaga, como ciudad turística y punto de escala de cruceros, debe mantener su oferta comercial los siete días de la semana? Su respuesta genera arduos debates en los que, de momento, no se ha logrado alcanzar un consenso. Dispuesto a reabrir el diálogo, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, aprovechó el pasado lunes su intervención en una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum para manifestar abiertamente por primera vez su postura, a favor de que las tiendas abran todos los días del año. Ayer, los comerciantes movieron ficha e instaron al regidor a sentarse con ellos para hacer «propuestas serias». «Lo que pedimos es que el Consistorio deje de lanzar mensajes al vuelo y en su lugar nos ayude a diseñar estrategias que nos permitan abrir de un modo rentable», aseveró el presidente de la Federación de Comercio de Málaga, Enrique Gil.

De este modo, Gil deja una puerta abierta a la negociación, si bien insiste en que a fecha de hoy el 90% de los comercios malagueños gozan de libertad horaria al tener menos de 300 metros cuadrados y no ser franquicias. «Tenemos la posibilidad de abrir, pero hasta ahora las experiencias que hemos puesto en marcha nos han desincentivado a hacerlo porque no nos salen las cuentas», matiza el representante del gremio al tiempo que pone sobre la mesa otro de los escollos que les desanima a dar el paso: las condiciones del convenio colectivo.

Y es que tal y como está recogido en la hoja de ruta que ordena este sector, los empleados que trabajen los domingos y festivos deben cobrar un 175% más y obtener a cambio dos días libres; condiciones que Gil considera prioritario rebajar. «Estamos en conversaciones con los sindicatos y nos consta que tienen buena disposición a modificarlas, ya que estos requisitos frenan a muchos comerciantes a abrir», dice.

Reclaman colaboración

Ante estas trabas económicas, desde Fecoma lo que le piden al Consistorio es que haga un esfuerzo y, ya que promueve que se abra sin interrupciones, que les indique el camino a seguir, «porque herramientas sí que tienen para colaborar», destaca Enrique Gil.

Su propuesta fue recogida ayer mismo por el alcalde, quien anunció que está dispuesto a propiciar el consenso con comercios y sindicatos para que los locales abran todos los días del año, como clama el sector turístico. En declaraciones a SUR, De la Torre indicó que piensa dirigirse a Fecoma y a las centrales sindicales para elevarles la petición municipal, «siempre desde el diálogo y el consenso», subrayó.

El regidor opina que esta medida «es una ventaja para todos» y contextualiza dicha afirmación en la imagen turística que ofrece la ciudad. De hecho, fuentes del sector han alertado de que la expansión de Málaga como destino para escapadas cortas de fin de semana que buscan turismo urbano encuentra un fuerte obstáculo en la ausencia de actividad comercial durante los días no laborables.

En esta línea, los touroperadores, agentes británicos especialistas en el segmento de 'city break' y las grandes compañías de cruceros lanzaron recientemente un serio aviso en el marco de la World Travel Market (WTM) recalcando la necesidad de que la Costa solucione este problema. Alegan que los visitantes se quejan de que los domingos e, incluso, en la tarde del sábado la oferta comercial y de restauración se ve drásticamente mermada, como constatan los propios datos que maneja Fecoma.

El Observatorio del Comercio Minorista elaborado por la patronal señala que el 55,8% de los establecimientos de la provincia (esto es, más de la mitad) abren sus puertas únicamente hasta el mediodía del sábado mientras que sólo un 9,9% renuncia al descanso dominical. Unos porcentajes que, a tenor de las encuestas, no tienen muchos visos de cambiar ya que el 78,6% de los empresarios que no abren los domingos y festivos niegan tener predisposición a hacerlo en un futuro. Los motivos los buscan en la misma encuesta que recoge que el 75% de los consumidores no creen que sea necesario ampliar las aperturas autorizadas, según las conclusiones del observatorio de Fecoma.

Campaña de promoción

No piensa lo mismo el presidente de los comerciantes del Centro Histórico, Rafael Prado, quien discrepa de la postura de la Federación de Comercio y defiende la libertad horaria. Eso sí, arropada por una campaña de 'marketing' «bien estudiada» que goce del respaldo de la mayoría de comerciantes y de la ayuda de las distintas administraciones. «Málaga como una de las grandes capitales de España debe tener una oferta permanente. No podemos permitirnos el lujo de seguir divagando si abrir o no», plantea.

Su discurso, sin embargo, al igual que el del alcalde, choca con la actual Ley de Comercio Interior de Andalucía que, si bien da carta blanca a los pequeños negocios, no permite abrir a tiendas de más de 300 metros ni a franquicias. Con esta norma, pues, la calle Larios o la calle Nueva, dos arterias del Centro, seguirían sin poder abrir, por mucho que los comerciantes cedan.

La pelota queda así en el tejado de la Junta que, de momento, ha dejado claro que no piensa cambiar la norma. El propio consejero del ramo, Luciano Alonso, aseguró hace sólo unos días sentirse «orgulloso» de ella aparcando cualquier posibilidad de modificarla.