¡Más guapa que Marilyn!

Y Rosa, más libre y desenvuelta que nunca, deshaciendo su vieja imagen de tímida, se siente como pez en el agua entre sus fans, llegados desde muy lejos y que el día anterior la esperaron en Sevilla y hoy la irán a ver a Granada en la larga promoción de este nuevo trabajo escrito para ella por José Luis Perales. «Es todo un lujo», confiesa satisfecha de la colaboración con el veterano autor y cantante.

«Los fans nos hemos hecho amigos de vernos en los sitios en los que ella canta», dice Carolina. Rosa también los saluda como a viejos conocidos, les pide opinión sobre su indumentaria: blusa blanca, cinturón ancho para lucir cintura estrechada a base de ejercicio y dieta, falda beige larga y unas botas. «¡Qué 'fashion' son tus botas!, ¿dónde te las has comprado?», le grita alguien del numeroso público de todas las edades que la rodeaba en el stand preparado por el centro comercial para la firma de sus discos. Ella prefiere firmar de pie, hacerse fotos con todos, hablarles y no sólo de trapos. «¿Qué canción os parece mejor para el segundo sencillo?», pregunta a Jose y Rubén. «La nueve es estupenda, muy a lo Cristina Aguilera», le contestan. Rosa también confiesa su debilidad por este tema, 'Sabes que no'. «No sé que tiene, fíjate que fue la penúltima canción que grabamos y salió a la primera, es muy sensual, es la que más me gusta», explica una Rosa entusiasmada con los once temas de este disco lleno de ritmos de blues, jazz y viejas baladas.

Es el sexto en la carrera de la cantante, que se agacha para preguntar a una niña su nombre. «Noemí», contesta. «Se quiere teñir de rubio como Rosa», añade la madre. Tras ellas en la cola, Rosario y Josefa, alrededor de los setenta, exclaman al llegar su turno: «¡Qué guapa estás!».