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Mari Ángeles Rozas, dirigiendo a una orquesta, bajo la atenta mirada del jurado de un concurso internacional en Rumanía. / SUR
Batuta y mano firme
CULTURA Y ESPECTÁCULOS

Batuta y mano firme

Alumna aventajada de Octav Calleya, Mari Ángeles Rozas se abre paso en la dirección de orquesta. Acaba de regresar de Rumanía con el segundo premio de un concurso internacional

ROCÍO LUQUE AMAYA

Domingo, 1 de noviembre 2009, 02:46

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Observa la partitura e indica las instrucciones a la orquesta para el arranque de la sinfonía. Levanta la batuta, apunta ligeramente hacia la izquierda y hacia fuera, y de este modo nace una historia folclórica rusa basada en un ave mágica. Una melodía cuyos sones parece emanar de las manos de Mari Ángeles Rozas. La ejecución de 'El Pájaro de fuego' de Stravinski terminó de convencer al jurado sobre los atributos de la malagueña en el I Concurso Internacional de Dirección de Orquesta celebrado en Craiova (Rumanía), en el que recientemente se alzó con el segundo puesto.

Su historia en el mundo de la música comienza con tan solo cinco años, cuando su padre le inculca la importancia y belleza de este arte. Antonio Rozas, pianista, compositor y profesor de Educación Musical en la Universidad de Málaga, fue su «primer maestro». «Él me enseñó a tocar el piano, además de mi abuelo por parte de madre, que también es músico», explica esta joven directora. Desde entonces comenzó a dar clases en casa y cuando fue creciendo el conservatorio fue su escuela. Además de tocar el piano, Mari Ángeles domina la flauta travesera.

Aunque su verdadera pasión se asienta en la dirección de orquesta, a la que decidió dedicarse «por considerarla una parte de la música muy especial, y tener algo me atraía hacia ella. Además, creo que tengo sensibilidad para transmitir lo que siento cuando dirijo», asegura Rozas. Aun así, Mari Ángeles no hubiera dado el paso sin la ayuda de el profesor Octav Calleya -rumano de nacimiento y malagueño de adopción-, al que considera su 'guía espiritual'.

Puertas que se abren

Un total de treinta directores de orquesta, procedentes de catorce países, llegaron a Craiova con la ilusión de darse a conocer en el I Concurso Internacional de Dirección de Orquesta. Además de Rozas, otros tres participantes eran malagueños: María del Mar Muñoz, Daniel García Caro y Diego González, que ganó un premio especial del jurado. Mari Ángeles Rozas consiguió el segundo puesto, siendo así la única mujer que pasó a la final y la única malagueña que quedó finalista. Toda una hazaña ya que «todavía hay muchos hombres y si eres una chica te sientes más evaluada, pero poco a poco esto va cambiando. Sólo necesitamos una oportunidad», explica esta joven promesa.

El Premio Oltenia 2009 ha supuesto para Rozas el darse a conocer en Europa y, sobre todo, en Rumanía, donde se le han presentado muchas ofertas. «Se me abren las puertas y me conceden oportunidades que de otra forma nunca hubiera tenido», afirma Mari Ángeles Rozas. La joven malagueña tiene previsto dirigir conciertos en las ciudades rumanas de Iasi, Craiova, Brasov, Moldavia y Oltenia, entre otras. Aunque una de las actuaciones más especiales que le han ofrecido dirigir tiene como motivo la celebración del día de la mujer.

Mari Ángeles Rozas asegura sentirse «muy a gusto» en Rumanía, donde todo el mundo la conoce como 'tarankuta', que es lo mismo que 'catetilla'. La historia de este nombre proviene de una canción, en la que un chico canta a su enamorada. Y es que tanto va el cántaro a la fuente que, con profesor rumano (Calleya) y numerosos cursos en este país, Mari Ángeles también tiene novio rumano.

A sus 31 años, no ha parado de estudiar, posee cuatro títulos enfocados todos, claro esta, a su pasión por la música. Mari Ángeles Rozas es licenciada en Educación Musical, y en Historia y Ciencias de la Música, títulos que le han valido para dar lecciones musicales. «Me encanta dar clases y que los niños aprendan la importancia de la música. ¡Bueno!, niños y mayores, ya que he dado clases a personas desde 8 a 60 años», declara Rozas.

Además, esta malagueña, con familia procedente del norte de España, posee el Título Profesional de Solfeo, Repentización y Transporte así como el Título Superior de Dirección de Orquesta. «Reservo toda mi energía a la batuta, y cuando me subo al escenario me siento flotar, como si estuviera en una nube», asegura Mari Ángeles Rozas con su incansable sonrisa. Ya que ha realizado multitud de conciertos tanto en Rumania como en España.

Los animales junto con la música clásica son sus dos aficiones favoritos. Perros, un loro, gallinas, patos, y un sinfín de animales conviven junto con sus clásicos de Beethoven, Rachmaninov y un largo etcétera. Y es que esta directora de orquesta adora la música, pero la música clásica. Ni el jazz, ni el pop, música clásica en estado puro, en todos sus estilos, desde zarzuela hasta ópera, pasando por opereta o la teatral singspiel.

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