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MÁLAGA

Hasta que la firma los separe

Al plasmar la rúbrica que los declaraba marido y mujer, la juez sospechó y la novia acabó confesando. Ya estaba casada y utilizaba el DNI de una joven soltera para celebrar un matrimonio de conveniencia

MONTSE MARTÍN

Jueves, 22 de octubre 2009, 04:39

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Solomon ya está en su país de origen. Fue expulsado a los pocos días de ser descubierto en su intento de contraer matrimonio para conseguir papeles con los que regularizar su situación en España. Su frustrada esposa iba a ser una española que ya estaba casada con un amigo suyo. La mujer se hizo pasar por una joven soltera que había perdido su DNI en una discoteca. Con esta documentación que no era la suya, llegó vestida de novia al Registro Civil. Al finalizar el casamiento y plasmar la firma que los declaraba oficialmente como marido y mujer, la juez sospechó algo. Ante las preguntas de la magistrada, la novia reconoció que no era la persona que figuraba en la documentación. Por el matrimonio de conveniencia Solomon le había pagado mil euros, cantidad que había compartido con su marido, que estaba al tanto de la boda ficticia y que, incluso, ejercía de testigo en la ceremonia.

El inmigrante subsahariano fue expulsado tras descubrirse los hechos, pero la mujer y su marido serán juzgados por delitos de falsedad y de intento de usurpación de estado civil. La Fiscalía pide para ella más de tres años de prisión y para él, al que considera cómplice del matrimonio ficticio, trece meses.

Los hechos sucedieron hace unos meses en Málaga, cuando Solomon se hizo con el DNI de una joven que lo había perdido en una discoteca. Según la Fiscalía, el inmigrante inició los trámites para contraer matrimonio civil con la joven que aparecía en la documentación que estaba en su poder para lo que compuso el DNI con la foto de la mujer acusada, que estaba casada con un amigo suyo y rellenó los formularios correspondientes del Registro Civil de Málaga.

Marido verdadero

El día fijado para la boda en el salón de ceremonias de la Ciudad de la Justicia 'los novios' se presentaron con toda normalidad dispuestos a contraer matrimonio. Entre los invitados se encontraba el marido de la supuesta novia, y amigo del novio que actuaba como testigo. Al finalizar el acto, la juez sospechó algo al observar cómo firmaba la mujer el documento matrimonial. Entonces comenzó a hacerle preguntas y ella acabó reconociendo que no era la persona que aparecía en la documentación.

La acusada, según el fiscal, recibió de Solomon mil euros a cambio de prestarse a contraer matrimonio con él, un acuerdo del que estaba al tanto su verdadero marido, que también se benefició del pago.

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