La rectora pone el punto sobre la I...+D

ACABA una semana y empieza un curso; el universitario. Los campus ya tienen oficialmente los motores en marcha, aunque el cuerpo investigador de la Universidad se haya llevado un profundo disgusto por el recorte inversor de los Presupuestos Generales del Estado en materia de investigación. La rectora puso este lunes el punto sobre la i en ese sentido al arremeter duramente contra una decisión gubernamental que golpea directamente en la línea de flotación de una de las fortalezas de las universidades ante el futuro incierto que dibuja la crisis.

Adelaida de la Calle se salió del guión habitual de solemnidad que rige el acto inaugural del curso académico para lanzar un mensaje claro al Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología: así no. Refrendada esa misma jornada por el resto de los rectores españoles, las críticas de los dirigentes universitarios contra el tijeretazo a la investigación tienen un sustento de muy difícil discusión: sin investigación, no hay innovación; y sin innovación es imposible acometer una transformación del modelo productivo de un país para alejarse de una crisis a la que llevó precisamente el agotamiento de otro modelo.

A nadie se le escapa que el profundo malestar de la rectora no es sólo por el recorte en investigación, y que arranca de la exclusión de la UMA del club de las grandes universidades: el rimbombante campus de la excelencia internacional, es decir, el plan del Gobierno para relanzar las universidades españolas con la aportación de unos fondos.

Tampoco aquí se mordió la lengua la rectora: «Han pesado factores de diversa índole, unos universitarios y otros vinculados a razones políticas». Es evidente que en estas decisiones confluyen muchos elementos. Pero De la Calle acierta de pleno al reivindicar un «trato mejor» para Málaga.

Sobre todo, porque el proyecto presentado (tecnologías aplicadas al desarrollo y sostenibilidad territorial: turismo y hortofruticultura subtropical) entronca con intereses directos de la sociedad malagueña. ¿No habíamos quedado que esa es una de las exigencias del nuevo modelo Bolonia: aquello que dieron en llamar 'rentabilidad social' de las universidades?

CONFLICTO DEL 'PARKING'

El CGPJ desautoriza a los jueces

El otro foco informativo de la semana ha estado puesto en la Ciudad de la Justicia, con el lamentable episodio del conflicto por las plazas del 'parking'. Lamentable sobre todo porque ha venido a abundar en la imagen ya de por sí deteriorada de una administración de Justicia incapaz de adaptarse a los nuevos tiempos, de salir a flote de entre sus legajos y de dar respuesta, en definitiva, a los múltiples asuntos que les demandan los ciudadanos.

El varapalo sufrido por los jueces de manos del propio Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha puesto fin a un conflicto que arrancó antes del verano con tintes casi anecdóticos, pero que en las últimas semanas había adquirido gravedad en el tono, con demasiada acritud y exceso de arrogancia en los acuerdos. La secuencia es muy sencilla: los jueces se habían adjudicado las plazas del 'parking' subterráneo de la Ciudad de la Justicia en virtud de un acuerdo unilateral entre el presidente de la Audiencia Provincial y el juez decano. Unilateral, sí, porque el propietario indiscutible del edificio es la propia Consejería de Justicia.

El asunto se calienta el 30 de septiembre, cuando una jueza denuncia al guardia civil que custodiaba y regulaba el acceso a los aparcamientos al impedirle el paso por encontrarse completo. Y los magistrados dieron el 2 de octubre otra vuelta de tuerca al advertir a la Guardia Civil de que podían incurrir en desobediencia si no se les reservan sus plazas.

El Poder Judicial decretó el martes el fin de esta guerra de competencias al anular el acuerdo. Fin, por tanto, a los privilegios judiciales y también a un conflicto en el que, como en tantas otras ocasiones, los golpes más duros se los han llevado terceros: la Guardia Civil.

SALÓN INMOBILIARIO

La vivienda no sale del atasco

Más sobre vivienda ha habido esta semana en Málaga, a raíz de la celebración del Salón Inmobiliario del Mediterráneo, que concluye mañana en el Palacio de Ferias. El sector sigue atascado, por lo que la Junta ha emprendido un plan para dar salida al amplio 'stock' de casas, que en Málaga ronda las veinte mil. Los bancos también mueven ficha. SUR constató en un trabajo publicado el jueves que las entidades financieras se han lanzado a la Red para poner en venta las viviendas de la que son propietarios por impagos o ejecuciones de hipotecas. Un signo de los tiempos: los prestamistas se convierten en vendedores.