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Bolinches es coordinador del Máster en Sexología Clínica y Salud Sexual de la Universidad de Barcelona. / SUR
Antoni Bolinches: «Ellas buscan un hombre que aún no existe y ellos, una mujer que ya no hay»
PSICÓLOGO

Antoni Bolinches: «Ellas buscan un hombre que aún no existe y ellos, una mujer que ya no hay»

«Iniciativa, frecuencia, rituales y resolución son las cuatro variantes de un buen acoplamiento sexual», afirmaDa sus 'Recetas para superar la crisis' en el Aula de Cultura de SUR

REGINA SOTORRÍO

Jueves, 8 de octubre 2009, 10:28

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Habla de leyes, pero no es abogado; formula la 'matemática de los sentimientos', pero no es científico. Es psicólogo y experto, entre otras cosas, en sexología clínica y terapia de pareja. Antoni Bolinches (www.abolinches.com) desmenuza la teoría del amor y de la relaciones en libros como 'Sexo sabio', 'El arte de enamorar' y 'Amor al segundo intento'. Pero, además, es uno de los introductores de la psicología humanista en el país y un defensor de la «humanización del capitalismo» ante el fracaso del modelo actual de sociedad. Sobre esto último disertará hoy en Espacio Diario SUR en la conferencia 'Recetas para superar la crisis'.

¿El amor es básico para la felicidad?

Para la mayoría de las personas sí. Pero no hablo de amor, sino de amor armónico, porque para muchas personas el amor es una fuente de infelicidad.

Quizá es un amor mal entendido...

O un amor desde la inmadurez o un amor neurótico. Cuando uno es joven no hay una elección amorosa, hay simplemente la conjunción de dos necesidades, dos deseos: chico gusta chica y viceversa. Es con el tiempo que vas eligiendo, y lo haces en función de cómo asimilas las experiencias previas.

¿El fracaso de una relación puede tener efectos positivos?

Claro. Pero si en tres convivencias no has aprendido, mal asunto.

Resalta la convivencia...

Si no, no sirve. La pareja de fin de semana es ideal, porque tienes lo bueno y no lo malo. En 'Amor a segundo intento' hablo de las cuatro patas de la pareja estable: buen acoplamiento sexual, caracteres compatibles, escala de valores similares y proyecto de vida convergente. La segunda pata no se pone a prueba hasta que no hay una convivencia. En ella, toda pareja está sujeta al efecto negativo de la matemática de los sentimientos: es decir, la erosión que se produce de la valoración del sujeto amoroso como consecuencia del efecto de la ley de habituación y de la ley de la saturación. La ley de habituación actúa sobre las cosas buenas, por lo tanto con el tiempo lo bueno es menos bueno; y la ley de saturación, sobre las malas: con el tiempo lo malo es más malo. Es entonces cuando uno queda predispuesto a los enamoramientos alternativos

¿Se trabaja poco en la pareja?

Sí, sobre todo los jóvenes. Tan pronto superan la fase pasional, en lugar de trabajar para consolidar la pareja en clave de amor estable, prefieren vibrar nuevamente con otra.

Ni mucho, ni nada

¿El sexo es tan importante?

Sí, pero el buen acoplamiento sexual tampoco es fácil. Las cuatro variantes que posibilitan un buen acoplamiento sexual son la iniciativa, la frecuencia, los rituales y la resolución. Y la pareja no puede vivir sólo con sexo, pero tampoco sin él porque queda demasiado receptiva a estímulos externos.

¿Es partidario de introducir juguetes sexuales en las relaciones?

Hay que incorporarlos a la pareja si los dos están de acuerdo. Si quieres una buena sexualidad hay que tener en cuenta cuatro puntos: haz todo lo que quieras, no hagas nada que no quieras, hazlo siempre desde el deseo previo y de acuerdo con tu escala de valores.

¿La fantasía sexual hay que entenderla como algo normal?

Sí, todo el mundo tiene fantasías sexuales. Otra cosa es si esas fantasías sexuales son normales -que forman parte de los patrones predominantes- o si son parafílicas y deseos minoritarios. Otra cosa es que sean minoritarios desde el punto de vista sociológicos, pero sean biográficamente comprensibles. Hay muchos casos de experiencias zoofílicas que están justificadas situacionalmente. Si eres un pastor que está seis meses en la montaña, es muy fácil que sodomices a una oveja. Ese pastor prefiere a una mujer, pero no la tiene.

¿Las series juveniles y el cine banalizan el sexo?

Sí. Lo hemos trivializado tanto que el sexo ha perdido parte de su importancia como placer natural, porque ya es demasiado asequible. Además, se ha descontextualizado del sentimiento amoroso.

El sexo sin amor es algo habitual...

Sí, pero es falsa la creencia de que la gente prefiere el sexo al amor; otra cosa es que si no tienes sentimiento, renuncies al sexo.

¿Por qué fracasa la pareja actual?

El gran problema es la encrucijada amorosa que se produce como consecuencia de que las mujeres buscan hombres que todavía no existen y los hombres siguen buscando mujeres que ya no existen. Hoy en día la mujer está decepcionada del hombre y el hombre está desorientado frente a la mujer. La mujer quiere una relación simétrica y tiene derecho, pero el hombre viene de un modelo ancestral de dominancia-sumisión. Y por otro lado, la mujer se sigue enamorando admirativamente, pero como la mujer se ha igualado al hombre, cada vez tiene menos hombres admirables de quien enamorarse. La mujer está pagando su maduración y su éxito profesional y social con soledad emocional.

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