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El ex ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga. / EFE
Solchaga cree «casi imposible» recaudar 15.000 millones más con impuestos
Economia

Solchaga cree «casi imposible» recaudar 15.000 millones más con impuestos

Prevé que España saldrá de la crisis «con el resto», mientras el ex subgobernador del Banco de España teme que se quede «descolgada»

M. JOSÉ ALEGRE

Viernes, 25 de septiembre 2009, 04:44

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El ex ministro socialista de Industria y de Economía Carlos Solchaga cree «casi imposible» que el Gobierno logre aumentar los ingresos en 15.000 millones de euros mediante las subidas de impuestos anunciadas, que no concretadas, hasta el momento. La recesión económica reduce el efecto de estos aumentos, advirtió, porque el consumo se retrae si suben el IVA o los impuestos especiales y, en consecuencia, se recauda menos. Solchaga aconsejó al Ejecutivo «hablar con una sola boca», discutir los cambios tributarios en el ámbito interno y presentar después un plan en el que «diga exactamente» la cantidad que piensa obtener y por qué conceptos.

Fue la principal crítica que formuló al Gobierno de Rodríguez Zapatero, a cuyo equipo económico no quiso valorar «hasta no conocerlos por sus obras, cuando presenten los Presupuestos». Volcado ahora en la consultoría de negocios, el ministro más implicado en las precedentes crisis -le tocó afrontar la reconversión industrial, y las tormentas monetarias que forzaron tres devaluaciones de la peseta- piensa ahora que la actual responde a un modelo «casi de libro», y asegura que España saldrá de ella «con el resto de Europa, sin apenas diferencias» y sin que sea necesaria la aplicación de reformas urgentes. Las transformaciones será inevitables, eso sí, si se quiere asegurar la convergencia futura con los socios comunitarios.

Solchaga ve brotes más que verdes en los indicadores, pese a que se hayan puesto de moda «los titulares fuertes» y las declaraciones «a la caza del Gobierno». Defendió que la política fiscal expansiva del Ejecutivo es la correcta. Está bien orientada -«no difiere mucho de la que recomiendan los organismos internacionales», evocó-, pero también alertó de que más allá del déficit equivalente al 10% del Producto Interior Bruto que se alcanzará, y posiblemente superará este año, «hay amenazas» de cara al futuro, y los responsables de la Administración debieran empezar a tomarlas en cuenta.

Explicó que el margen de austeridad en el gasto público del Estado es mínimo, porque el importe de los desembolsos no obligatorios apenas llega a 30.000 millones anuales. E incluyó, entre esos gastos de los que no se puede prescindir, todas las partidas de ayuda a los desempleados. Consideró que las cuentas del Estado pueden resistir financieramente esa presión. Personalmente, declaró, «ni las recortaría ni las ampliaría».

Mercado de trabajo

Aunque el ex ministro no estimó necesaria la aplicación de reformas estructurales para salir de la crisis, no por ello dejó de mencionarlas. Hay que hacer cambios en el mercado de trabajo, aseveró. Denunció el «fracaso clamoroso» de los servicios públicos de empleo, y planteó que esa reforma laboral no se haga «ni a través del despido libre ni mediante la reducción de las indemnizaciones por despido», sino procurando «un sistema más justo que cubra en parte a los trabajadores que no tienen contrato indefinido».

Mientras Solchaga cree que es aritméticamente seguro que España abandone la recesión en el cuarto trimestre de 2010, cuando presentará una tasa anualizada de aumento del Producto Interior Bruto del 1,6%, no todos los ex altos cargos ven la botella medio llena, como él. Quien fuera subgobernador del Banco de España y hoy preside la patronal bancaria, Miguel Martín, instó a la aplicación de reformas estructurales con urgencia, para no quedarnos descolgados del proceso de recuperación de Europa y del resto del mundo.

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