La ciudad que rinde culto a Warhol

Medzilaborce es una localidad de 7.000 habitantes situada en el noreste de Eslovaquia, muy cerca de la frontera con Polonia. La vida diaria transcurre sin demasiados sobresaltos. Católicos, griegos católicos y ortodoxos conviven pacíficamente y no se mezclan con la importante comunidad gitana que reside en la población. Los edificios vetustos, las farolas sin gracia y pintadas de amarillo, los monumentos a la gloria del Ejército Rojo soviético y los rótulos anticuados de algunos comercios recuerdan que hacen 20 años esta pequeña localidad, cuyo horizonte está dominado por la imponente iglesia ortodoxa de San Espíritu, pertenecía a la Checoslovaquia del socialismo real.

Los tiempos han cambiado y el municipio de Medzilaborce, que adquirió la condición de ciudad en 1860, no se diferenciaría de muchos otros de Eslovaquia si no fuera porque acoge el Museo de Arte Moderno Andy Warhol, dedicado al genial creador de las famosas serigrafías de la sopa Campbell, las botellas de Coca Cola y las fotos de Elvis, Marilyn y Mao.

Importante colección

Fundado en 1991 a petición del hermano del artista pop, John Warhol, el Ministerio de Cultura de Checoslovaquia y la Warhol Foudation de Nueva York, el museo, el único de estas características en Europa, reúne una importante colección de la obra de Warhol, que nació el 6 de agosto de 1928 en Pittsburg (Pensilvania) en el seno de una familia de origen eslovaco. Sus padres, Andrej y Julia Warhol, eran originarios de Miková, un pueblo situado a 15 kilómetros de Medzilaborce.

El museo, donde se celebran exposiciones, también es un centro de formación e investigación en el campo de las artes visuales contemporáneas, y es visitado anualmente por unas 17.000 personas.

Andy Warhol sólo mantuvo relación con Eslovaquia a través de su tía Eva Bezekova y algunos familiares. Jamás visitó la tierra donde nacieron sus padres, pero Medzilaborce no se lo tiene en cuenta.

El objetivo de Medzilaborce no es un capricho, sino un homenaje colectivo de la tierra ancestral del icono del arte pop. Andy Warhol murió el 22 de febrero de 1987 en un hospital de Nueva York tras sufrir un paro cardíaco ocasionado por una sencilla operación de vesícula. Veintidós años después, el espíritu del rey del 'pop art' sigue vivo en las calles de Medzilaborce. Atrás quedó la siniestra época en que el régimen comunista checoslovaco censuraba al artista por su supuesta homosexualidad y por promocionar «la decadencia burguesa e imperialista».