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Gonzalo Iturmendi./ E. GUZMÁN
Estados Unidos, el paraíso de las reclamaciones
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Estados Unidos, el paraíso de las reclamaciones

En España la lentitud de la justicia y la falta de concienciación retrasa el número de quejas de consumidores

EVA GUZMÁN

Viernes, 24 de julio 2009, 03:51

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La lentitud de la justicia en España provoca que no se presenten pequeñas reclamaciones por productos defectuosos. Así lo afirmó ayer el presidente de la Fundación MAPFRE, Gonzalo Iturmendi, durante el curso de verano de la UMA que se está impartiendo en Vélez-Málaga bajo el título 'Seguridad jurídica en el territorio'. Una situación muy distinta a la de Estados Unidos que es el «paraíso de la responsabilidad civil por productos infructuosos».

El abogado aseguró que en España existen normas «suficientes» que protegen los derechos de los consumidores, y además, «los grupos de interés tienen la posibilidad de organizarse en asociaciones de consumidores, de usuarios, o de perjudicados, para reivindicar sus derechos eficazmente», señaló. El problema, según Iturmendi, es que falta una mayor concienciación del consumidor a la hora de exigir sus derechos.

«El consumidor se cansa ante una respuesta tardía y lenta de los órganos jurisdiccionales y evita acudir a los tribunales para presentar reclamaciones de escasa intensidad». En este sentido, aseguró que «si la justicia fuera más rápida y más eficaz la gente acudiría más a reivindicar aquello que le corresponde en justicia». En su opinión, la solución no sólo se centra en que las administraciones públicas realicen más campañas de concienciación, sino que se trata de una responsabilidad de todos, tanto de los afectados como de los fabricantes.

«Las empresas cada vez son más conscientes de que tienen que establecer sistemas de calidad que permitan dar una respuesta adecuada ante las deficiencias de los productos que están en el mercado», explicó Iturmendi.

Alimentos y viajes

En cuanto a los sectores que acumulan una mayor cantidad de reclamaciones, destacan las relacionadas con materia de vivienda y se justifican por malas terminaciones y precios elevados que no se corresponden a las expectativas del usuario. También se presentan muchas quejas en materia alimentaria y de viajes, «no en vano existe un apartado específico para este asunto en el Real Decreto 1/2007 por el que se aprobó el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios».

El presidente de MAPFRE indicó que el modelo de Estados Unidos es único en el mundo ya que existen las indemnizaciones pecuniarias por daños punitivos, es decir, aquellos casos en los que el consumidor puede reclamar responsabilidad y una indemnización, no sólo para reparar el daño, sino para castigar económicamente al infractor. «Sólo tiene sentido si la administración no ejerce su facultad de control, algo que no ocurre en Europa».

Para el presidente el modelo más adecuado es el que se basa en una administración de justicia que responda eficazmente y con rapidez a las demandas justificadas de los consumidores. También son necesarios órganos de arbitraje que resuelvan los problemas.

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